Los partidos, excepto el PRI, ya definieron cómo jugarán en este proceso
electoral extraordinario…estirando las reglas al máximo. En el PAN y el
Movimiento Ciudadano se anotaron por lo menos dos aspirantes para usar todos los
recursos permitidos por la ley electoral a los partidos y sus precandidatos.
Todo en orden. Todo dentro de la ley.
En el PAN, Riult Rivera,
diputado local, y Jorge Luis Preciado, senador, son los registrados como
precandidatos. Manos interesadas sembraron la idea de que el primero representa
una verdadera oposición a Jorge Luis al interior de las fuerzas panistas. No hay
tal. Ni lo habrá. Riult ha probado ser tan panista como cualquiera otro
seguidor de Jorge Luis Preciado. Tan disciplinado y acatador de las
disposiciones de su partido como pocos. Las pruebas están en sus actos hasta hoy.
Hechos, no palabras, prueban su lealtad e institucionalidad con el PAN y con
Jorge Luis Preciado.
En Movimiento Ciudadano no hay
duda: el candidato es Locho Morán, pero Juan Carlos Olave es el actor de soporte
y a eso juega…y hace bien.
No hay sorpresas: Nacho
Peralta por la alianza PRI, Verde, Panal y tal vez el PT, Jorge Luis Preciado
por el PAN y el PRD y Locho Morán por Movimiento
Ciudadano será los candidatos en esta elección extraordinaria que básicamente
irá en el mismo lapso que el operativo anual Lupe- Reyes, que va de las fiestas
decembrinas en honor de la Virgen de Guadalupe a la celebración del día de
Reyes el seis de enero. La campaña iniciará el 10 de diciembre y la elección
será el 17 de enero.
Usted puede decir que la
alianza de los perredistas con los panistas es algo novedoso, pero no hay tal.
En la elección pasada ya hubo una alianza de hecho entre los panistas y un buen
bloque de perredistas y éste se concretó en candidaturas para los perredistas
en distritos electorales locales, como el caso de Luis Ayala Campos, diputado
por el distrito 14 que comprende al municipio de Minatitlán y una parte de
Manzanillo. Él forma parte del grupo manejado por Francisco Rodríguez, anterior
dirigente del PRD y actual regidor en el ayuntamiento panistas de Colima.
En una elección tan apretada,
como fue la de junio, los votos aportados por los perredistas son esenciales.
Por eso, aunque ahora la alianza puede ser formal, no hay sorpresas y tampoco
incluye a todos los perredistas, sino solo a los grupos organizados en torno
del propio Paco Rodríguez y del actual dirigente de ese partido.
La probable inclusión del PT
en la alianza integrada por el PRI, el Verde y Nueva Alianza sería la verdadera
novedad en este proceso.
Con los elementos existentes,
intentar hacer un pronóstico de lo que puede ocurrir en este proceso electoral resulta
muy complicado.
Los panistas tienen un aliado
formal, pero han perdido apoyo y soporte de los funcionarios del gobierno estatal
simpatizantes de su causa y que destinaron recursos humanos y económicos para
ayudarlos en el pasado proceso electoral. Muchos de los mandos medios ya no
están y ellos fueron parte primordial en ese apoyo recibido por los panistas y
en el flujo de información.
Sin embargo, a pesar de eso, hay
un buen nivel de aceptación entre los mandos medios de la administración
estatal, la mayoría de los cuáles se mantienen en sus cargos en este gobierno interino.
Villa de Alvarez, Colima,
Tecomán, Cuauhtémoc y Coquimatlán son municipios donde pueden tener el apoyo irrestricto
de sus presidentes municipales y regidores.
Muchos dicen que ésta será una
campaña de aire, mediática, que no hay tiempo para operar en territorio. En mi opinión,
la operación de las estructurales debe iniciar desde el primer momento, porque
apenas hay el tiempo suficiente para tenerlas listas el día dela elección.
Esto es válido para todos,
pero sobre todos, pero más para los
priistas, porque ésta fue una zona donde tuvieron sus mayores huecos, tanto en
la representación como en la movilización.
Hay quienes dicen que la
disputa será en Manzanillo, fundamentalmente, donde el PRI y sus aliados fueron
barridos en las elecciones del 7 de junio Difiero. Si bien Manzanillo es muy importante,
la disputa será casilla por casilla en todo el territorio estatal.
En este momento, nada hay para
nadie. Todos tienen la obligación de ir a ganarse, nuevamente, la voluntad de
los ciudadanos.
Lo mejor es ver las
propuestas, tal vez muy parecidas a las anteriores, pero sobre todo estar
atentos a quitar las pajas y el lodo que tanto caracterizaron el proceso
electoral pasado.
Por eso, aunque sean los
mismos actores, la elección extraordinaria presenta características especiales
y se vuelve particularmente interesante su desarrollo y conclusión.
TRES COMENTARIOS AL MARGEN
1. La formación de bloques de articulistas
para apoyar a un candidato determinado es algo cotidiano, normal. Para su
desgracia, en su afán de destruir al enemigo de quien les paga, uniforman el
lenguaje, al usar los mismos argumentos, los mismos adjetivos y hasta los
mismos giros del lenguaje. Todo ello forma parte de la normalidad democrática,
reitero.
Por sus diatribas y dicterios
se les reconoce.
2. Los diputados panistas
quieren que el gobierno estatal pague los aguinaldos de los trabajadores de los
municipios, que se destinen mayores recursos al sector salud y que sus exhortos
se conviertan en órdenes que deben ser cumplidas a rajatabla, so pena de verse
sometidos a interrogatorios sin fin. Además de los enormes yerros que ya los
han puesto en el ridículo en varias
ocasiones, los legisladores han sido incapaces de poner orden…en el propio
congreso. Las pruebas están a la vista.
3. El sentido común es el
lugar geométrico de nuestros prejuicios, donde el pensamiento se reduce a su
inercia; es el salario mínimo de la inteligencia. Y lo que nos parece obvio a
veces lo es sólo porque nos falta información. Ikram Antaki
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