La primera impresión fue que era un asunto armado desde el PRI-Panal, pero estaba equivocado. Fue un asunto individual, pero que se dio a conocer de manera oportuna a los miembros de su fracción legislativa y, según me fui informado, también a la fracción priista. Nicolás Contreras no presentó el asunto de improviso, de bote-pronto o de forma artera. Tampoco lo hizo con afán de “deslindarse” de Silverio Cavazos o de mafufadas por el estilo. Fue una acción reflexionada, anunciada y que tuvo un fin específico que se perdió por el escándalo mediático consecuente.
Es obvio: se pretendía con el punto de acuerdo que un poder dijera que todo está bien, que no hay problema y que la deuda corresponde a tales montos y que es perfectamente explicable. Punto.
Pero se perdieron en el análisis, se ocuparon en verlo como un golpe y no como una oportunidad para limpiarlo todo, para clarificarlo todo, e incluso, para justificarlo todo.
¿Por qué actuaron así? No lo sé, pero parece como si hubiera habido pánico escénico y la forma de manejar el asunto fue desastrosa, porque dejó heridos y resentidos. Al menos hay dos bandos ya: quienes justifican a Nicolás Contreras y lo impulsan a que siga con esta “cruzada”, que coincide con sus propios propósitos y objetivos de corto plazo. El segundo bando se ha dedicado a defenestrar al diputado por el segundo distrito, a etiquetarlo y a compararlo con Aurora Espíndola.
Desde mi punto de vista, no se escuchó, ni se analizó debidamente, lo que expuso Nicolás Contreras y ello puso en jaque al congreso, por lo menos. Faltó quien hiciera lo elemental: leer el punto de acuerdo y encontrar la manera de obtener la mayor ventaja política de esa propuesta.
Seamos sinceros: Nicolás Contreras sabe muy bien dónde está parado y qué pretende hacer. No es un hombre apocado, pero tampoco es uno que tire por la borda toda una vida por cinco minutos de fama. Hombre de sistema, sabe que hay medios y modos para alcanzar sus objetivos y el suyo es ser candidato a la presidencia municipal de Colima en 2012.
Ante esta circunstancia, apenas resulta lógico suponer que el propósito de Nicolás Contreras era contribuir a terminar, de una buena vez, con los rumores acerca del presunto enriquecimiento de Silverio Cavazos y de algunos de los funcionarios de su gobierno. Pretendía servir a quien lo hizo candidato a diputado local por un distrito que estaba perdido para el PRI, porque integrar una comisión, que tendría mayoría priista, para investigar lo que se proponía en el punto de acuerdo, podría haber contribuido a encontrar explicaciones lógicas y coherentes que explicaran, que aclararan las situaciones que el imaginario popular ha ido construyendo día tras día.
Desde mi punto de vista, el asunto fue tratado de manera poco racional y menos con sensibilidad e inteligencia política. Parece como si, por intención o descuido, pretendieran hacer un escándalo mayúsculo de algo nimio y trivial que, de haberle dado otro tratamiento, se habría pensado que era una cortina de humo priista, cuyo propósito evidente era exonerar a los investigados.
El único que salió ganando en este asunto fue el PAN. Y es así porque el hecho le permitió deslindarse su compromiso de esperar hasta enero del próximo año para que el gobierno del estado les entregara un informe de la situación de las finanzas públicas. Ahora, su discurso cambió y planteó una disyuntiva al gobierno entrante: entrega de resultados de auditoría es prerrequisito para que ese partido acepte reunirse nuevamente con el gobernador.
Pasaron de una negociación tipo occidental a una tipo oriental, donde las demandas son escaladas, a medida que se van cumpliendo las anteriores. Es una negociación con final previsible: rompimiento.
Así, una mala lectura de un punto de acuerdo que podría haber pasado como anodino y, si se me permite el término, hasta servil, volcó la mesa de negociaciones y ahora todo está revuelto y ya se sabe: a río revuelto, ganancia de pescadores.
¿Quiénes ganaron o perdieron con este asunto?
Desde mi punto de vista, todos perdieron. En el corto o en el mediano plazo, pero todos perdieron. Para constatar la veracidad de mi afirmación, basta leer las declaraciones de los actores políticos involucrados en el affaire Contreras, devenido en comedia de equivocaciones.
Lo rescatable de todo esto es que hay una enorme enseñanza: es necesario leer bien y entender lo que la otra persona nos está proponiendo. Escuchar sus argumentos, sus razones y determinar los alcances y consecuencias, positivas y negativas, de una decisión determinada.
Por lo pronto, se requiere reconstruir los puentes.
TRES COMENTARIOS AL MARGEN
1. La presidente municipal de Villa de Alvarez, Brenda Gutiérrez, fiel a su estilo, anda en una campaña mediática, aunque la prestación de los servicios públicos y la atención a la población de su municipio esté por los suelos. Hay serios y graves problemas en Villa de Alvarez, pero es más el tiempo dedicado a la campaña de promoción personal que el destinado a conocer, analizar y resolver algunos de los muchos problemas que padecen los villalvarenses.
De igual manera, resulta fundamental realizar un censo para saber con exactitud cuántos negocios funcionan al margen de la ley, es decir, sin licencia para hacerlo o, en su caso, sin que la licencia obtenida les de permiso para el negocio real que operan.
Poner orden es una tarea fundamental y no ha sido cumplida como se debe.
2. Al publicar la convocatoria, se inician los trabajos para elegir al nuevo comité ejecutivo de la Sección Seis del SNTE, que agrupa a los trabajadores de la educación federalizados. Tras elegir a los delegados, se estará en posibilidad de hacer un pronóstico de quién podría ser el nuevo dirigente seccional. La unidad es la clave.
3. Hay que evitar un combate en lugar de vencer en él. Hay triunfos que empobrecen al vencido, pero no enriquecen al vencedor. Juan Zorrilla de San Martín
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