Disculpe usted, amable lector, la manera como inicio esta columna, pero es la única posible tras la culminación de la farsa escenificada por el partiquino Juanito, quien vio la triste manera como terminaron sus quince minutos de fama.
Juanito, Rafael Acosta, presentó su licencia definitiva al cargo de delegado en Iztapalapa, después de haber dialogado con el Jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, según informo el diario Milenio en su portal.
De igual manera, se informó que el jefe de gobierno capitalino, presentará a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal una terna de candidatos para ocupar ese cargo.
Si usted ha seguido esta farsa a través de los medios de comunicación, sabrá ya que la razón que obligó a Juanito a separarse de manera definitiva del cargo de delegado en Iztapalapa fue que Clara Brugada denunció el hecho de que Juanito había utilizado un acta de nacimiento falsa para obtener una CURP y una credencial de elector, también falsas. Según se informó, estos documentos fueron utilizados por Juanito para registrarse como candidato del Partido del Trabajo a delegado en el proceso electoral de este año.
El asunto tiene varias aristas y compromete la honorabilidad de varias instituciones y personas: en primer término, a quienes le extendieron el documento apócrifo base de todas las demás trampas, es decir, a quienes le entregaron un acta de nacimiento falsa. Esto desnuda la corrupción, el enorme grado de corrupción existente en la burocracia del gobierno de la ciudad de México como para que haya sido extendido un documento falso con tanta facilidad.
Esto no sólo enreda a las autoridades de la delegación donde fue entregado el documento, sino a todo el sistema de gobierno capitalino, por extensión, porque desnuda la fragilidad e inoperancia de los controles, si es que los hay, implementados para transparentar el proceso de entrega de un documento en el Registro Civil.
El partido del Trabajo forma parte de esta red de corrupción: prohijó todo, alentó todo, banalizó todo… y está a punto de perderlo todo.
Uno de los perjudicados es el órgano electoral del Distrito Federal, que es el que regula los procesos electorales locales en la ciudad de México, porque le fueron entregados documentos falsos por uno de los partidos contendientes en el proceso electoral y no tuvo manera de probar su legalidad, porque actuó de buena fe y los dio por válidos al estar expedidos por una autoridad competente.
Una gran derrotada es la confiabilidad en la credencial de elector, porque ahora se prueba que es muy sencillo obtener una que contenga datos falsos.
Pero no todo fue Malo. Juanito es el mejor ejemplo que puede darse para justificar la expedición de una cédula única de identidad ciudadana, que contenga otro tipo de datos distintos a los que tiene la actual credencial de elector que expide el IFE o, en su defecto, incorporar a ésta, la del IFE, todos los datos que impidan la expedición de una credencial de elector falsa.
NO sé si usted coincida con el hecho de que Clara Brugada fue la mejor operadora que tuvo Marcelo Ebrard para salir como el ganador en esta jornada fársica. Desconozco si la señora Brugada se dio cuenta del enorme favor político que le hacía al Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, rival político de AMLO, pero el servicio político se lo hizo, a sabiendas o no.
Así, con la mesa servida, Ebrard se quita de encima a un espécimen como Rafael Acosta y se hace dueño de la delegación, lo que representa un durísimo golpe para Andrés Manuel López Obrador.
¿Cuál será el destino de Juanito? Desde mi punto de vista eso es irrelevante, porque ya cumplió el papel que le fue asignado en esta farsa que termina en el mismo tono con que inició: con un golpe de mano.
Ahora, con el control de Iztapalapa en las manos, Marcelo Ebrard operará el relevo con alguien no necesariamente alineado con él, pero tampoco manipulable por AMLO. El control de las delegaciones del DF se hará una por una e Iztapalapa, en este diciembre, se convierte en un excelente regalo navideño.
TRES COMENTARIOS AL MARGEN
1. Agustín Carstens entra al relevo de Guillermo Ortiz en el Banco de México. Es facultad del presidente de la república proponer al senado al titular de esta institución. Según lo que se publicado en los medios nacionales, la decisión de Felipe Calderón es muy mala, lo que a nadie sorprende, sobre todo porque no se ha caracterizado este gobierno panista por tomar buenas decisiones en materia de política económica y financiera. “Haiga sido como haiga sido”, Guillermo Ortiz tuvo un muy buen desempeño en el banco de México. Mantuvo la autonomía de la institución a sangre y fuego y, según los comentarios de los especialistas, la mejor decisión era dejarlo para un tercer periodo, pero Calderón es un hombre que no olvida desaires y se venga a la primera oportunidad, aunque en este caso, quien pierde es el país, porque el desempeño de Carstens en Hacienda fue apenas regular y no hay razones para pensar que va a mejorar al llegar al banco de México, sobre todo en esta hora de crisis que padecemos los mexicanos y que somos los que tenemos al peor gobierno en materia de toma de decisiones para enfrentarla, como ya también se ha dicho.
Debo decir que el anuncio de la salida definitiva de Juanito de la delegación de Iztapalapa generó una burbuja que le “robó” espacio mediático a esta decisión presidencial, pero las consecuencias las pagaremos todos, aunque, a fuer de ser sinceros, espero equivocarme en esta ocasión.
2. Muy bien el gobierno estatal al incrementar en poco más de 23. 6 millones de pesos, los recursos destinados para la Universidad de Colima. El apoyo a la educación debe hacerse con hechos, más allá de discursos de ocasión. Ojalá puedan restituirse los apoyos que se otorgaban a los alumnos que concluían sus estudios y se titulaban. Recuperar este estímulo sería de gran beneficio para muchos estudiantes de escasos recursos.
3. La historia de las ideas es la historia del rencor de los solitarios. E. M. Cioran
macosta68@gmail.com
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