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jueves, mayo 04, 2000

Vicente Fox, Animal de BIgotes Largos e Ideas Cortas

Los movimientos hechos en el comité nacional priísta tienen virtudes y defectos: por una parte, significa volver a llamar a quienes habían sido denostados, señalados como dinosaurios, como pertenecientes “al viejoPRI”, como los responsables de todos los males y vicios atrbuibles al sistema. Por la otra, implicó convocar a quienes han probado una y otra vez su capacidad para enfrentar con éxito a la oposición. Dicho esto les guste o no a muchos priístas y no priístas.

Desde luego, la reacción de la oposición no se hizo esperar, particularmente de los panistas, quienes, como los clásicos gazmoños, viven de una manera y se comportan de otra. Ahora se quejan de que Manuel Barttlet se irá con todo contra el sacrosanto, puro y abnegado, cuasi mártir, Vicente Fox, “el chenteras”. Desde siempre, Fox ha denigrado la política, tanto en el discurso como en sus propuestas y hechos como gobernante.

Desde luego, Fox pertenece a la clase de política que millones de mexicanos aborrecemos: incapaz de hablar con la verdad, de ser congruente –consigo mismo siquiera–, de cumplir cuanto promete, de usar un lenguaje pedestre, de mentir en forma abierta y descarada y pretender que los mexicanos somos imbéciles o tipos beta. Toda esa laya de tepocatas, víboras prietas y demás alimañas que pululan en la política mexicana, de la cual Fox y algunos de sus secuaces son arquetipos.

Por eso fue simpático ver a las plañideras panistas viéndolas arrojarse ceniza en el pelo, rasgándose la ropa y gimoteando como cobardes, justo antes de que les peguen y después de tener las manos, la boca y la ropa llena del lodo que se han encargado de batir.

Formo parte de quienes opinan que Labastida desperdició miserablemente su tiempo cuando lo utilizó para reclamarle de frente al Fox todos los adjetivos que éste le había endilgado al sinaloense. Muy bueno para adjetivar a sus rivales cuando no los tiene cerca o frente a frente, pero incapaz de decirle a alguien en su cara lo que realmente piensa de él, aunque entiendo que Fox no piensa por sí mismo, y ello quedó demostrado cuando el hijo de José Murat lo cuestionó severamente y Foxito sólo acertó a decir monsergas.

Fox es un personaje y los personajes no piensan. Piensan por ellos. Sólo son capaces de articular frases cortas. Parafraseando a Shoppenhauer, habría que decir que panistas como Vicente Fox son animales de bigotes largos e ideas cortas. La publicidad hace maravillas y Fox es una muestra de ello. Por eso es un peligro, porque es un envase vacío, agradable a la vista, pero sin esencia, con claras muestras de ser intolerante en grado sumo.

Pues bien, estos panistas han dedicado muchas horas a reclamarle a Labastida la incorporación de Barttlet, de Murillo Káram, de Roque Villanueva y Roberto Madrazo, así como la reunión con los exgobernadores del Estado de México, en donde sobresalió Carlos Hank González, prototipo del clásico priísta. Los panistas, particularmente los panistas, le reclaman a Labastida que llame a su lado, a colaborar para alcanzar el triunfo electoral, a sus compañeros de partido, a miembros destacados de su partido. Se quejan también de que Labastida se haya reunido con los gobernadores priístas, para solicitarles su apoyo, como si el propio Fox no trajera la cauda de gobernadores panistas tras de sí, donde Alberto ”bebeto” Cárdenas es sólo uno más. Es decir, se queja Fox de que sus adversarios, particularmente Labastida, hagan exactamente lo mismo que él.

Pero en fin, ¿cómo podemos pedirle congruencia, concordancia, correspondencia a un tipo como Fox, quien apenas es una beeeeestia de bigotes largos e ideas cortas?

En fin, aquí me tienen, adjetivando al adjetivador. En esas andamos.

TRES COMENTARIOS AL MARGEN

1.- Otra vez Carlos Vázquez Oldenbourg. Otra vez. En 1985 buscó ser el sucesor de Griselda Alvarez Ponce de León. Basado en su parentesco con los parientes de Miguel de la Madrid, pretendió ser el candidato del PRI a la gubernatura. Después, en 1991 fue desplazado, junto con Roberto Anzar, de la lista de rivales a enfrentarse a Socorro Díaz. Luego, en 1997 quiso ser candidato a diputado local o a alcalde por el PRI. Tampoco lo logró. Se salió del PRI, buscó cobijo en el PAN, no lo consiguió y se arrimó al PRD, quien lanzó como candidato externo a la alcaldía. Derrotó en forma clara y contundente a Miguel Angel Novela, quien había tenido serios enfrentamientos con casi todos los presidentes de los comités municipales priístas y ya había reuniones encabezadas por nuestro añorado amigo Jaime Morales, presidente del PRI municipal en Colima.

Ahora, tras una desastrosa administración, donde dejó de cumplir a cabalidad con la ley, como en el caso de la convocatoria para renovar los comités de barrio, para citar un solo ejemplo, donde no sólo la lanzó en forma extemporánea, sino que, como consta muchos colimenses, trató de imponer a sus incondicionales en varios comités y fue rechazado en forma clara y abierta por la gente. Doña Beatriz dixit. Por supuesto, a falta de argumentos, también utiliza adjetivos para referirse al adversario de su protegido y candidato, Ramos Salido, y lanzó rayos y centellas porque el candidato priísta tiene entre sus propuestas la de brindar de manera cotidiana el servicio de recolección de basura. Ello como respuesta a una demanda reiterada de los habitantes de las colonias populares, donde el espacio es mínimo y en muchas ocasiones no tienen espacio suficiente para almacenar la basura acumulada en 48 horas, por lo menos. Tal aseveración del priísta le valió toda una catarata de adjetivos por parte del alcalde y hasta la amenaza (¡¡¡¡uy qué miedo, mira cómo estoy temblando!!!!) de buscar entre la documentación correspondiente al periodo 1995-1997, cuando Jorge Vázquez fue Síndico.

Pero no extraña que Carlos Vázquez actúe de esta manera, exactamente igual a como lo suele hacer Vicente Fox. Carece de sentido del humor. Lo he dicho en otras ocasiones, al alcalde capitalino le molesta que alguien opine diferente a él, bueno, siendo justo, honesto, sincero, cordial, congruente, concordante y condescendiente, debo decir que lo que en realidad le molesta a Carlos Vázquez Oldenbourg es que alguien exprese públicamente su desacuerdo con sus decisiones o su manera de pensar y le molesta más aún que tales decisiones las conozca la sociedad, que se publiquen en los medios de comunicación.

Para que tenga usted, amable lector, una idea clara de cuánto le molesta a Carlos Vázquez Oldenbourg lo que de él se dice en los medios, le referiré una divertida historia ocurrida en noviembre de 1990. Está relacionada con un comentario hecho en esta columna respecto de Carlos Vázquez. Debo decir que algún tiempo después Topiltzin Ochoa escribió en forma similar acerca de Guadalupe Ramírez. Por supuesto, en aquella época Carlos Vázquez Oldenbourg era funcionario en el gobierno de Elías Zamora Verduzco.

Estoy seguro de que usted, amable lector, estará de acuerdo con mi punto de vista.

2.- Hace bien Gilberto Rincón Gallardo en exigir su presencia en el segundo debate. La democracia es inclusión, escuchar todas las voces. Reconforta saber que la miembros de la vieja izquierda marcan el paso en esta época donde hay tanta carencia conceptual y, sobre todo, tanto olvido conceptual.

3.- “(…) Yo me voy a otra parte.

Y me llevo mi mano que tanto escribe y habla. (…)”. Jaime Sabines.

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