“A las 19:10 horas del miércoles 25 de marzo de 2009, el representante comercial de Grupo Megamedia en Campeche recibió la llamada de un asistente del Sr. Carlos Mouriño Terrazo, para informarle que éste lo citaba para esa misma noche, a las 20:45 horas, en sus oficinas en las torres de cristal, ubicadas en el malecón de la ciudad de Campeche, y le indicó que era para ver los paquetes de publicidad electoral del PAN , que nuestro representante ya había presentado antes en lo individual a los representantes de los candidatos del partido.
Nuestro representante llegó a las 20:40 a las torres de cristal, acompañado de otro funcionario comercial de Grupo Megamedia.
—¿Tienen cita, porque a las ocho se cierra el elevador? – les dijeron en la recepción.
—Sí, tenemos cita —respondieron, y se dispusieron a subir por el elevador.
Después de varios vericuetos porque no abría el elevador en el piso tres, donde están las oficinas del Sr. Mouriño, les abrieron el acceso por el elevador, y entonces sí pudieron llegar al piso tres por ese medio.
Los recibió Jorge Luis Lavalle Maury (jefe de la campaña de Mario Ávila Lizárraga, candidato del PAN a la gubernatura de Campeche) en la puerta del elevador, y esperaron un minuto en el mismo lugar antes
de entrar a la sala de juntas.
De pie los recibieron en la sala de juntas, Carlos Mouriño, y otra persona que se presentó sólo como Miguel Ángel.
Luego se presentaron con un tercer individuo que estaba en la sala de juntas, blanco de ojos claros.
Carlos Mouriño tomó la palabra y preguntó: “¿Cuánto es lo que ustedes nos están vendiendo de publicidad para los candidatos?”.
—Para gobernador el paquete es de un millón y piquito – dijo el representante de Grupo Megamedia.
—No, para los principales candidatos: presidentes municipales de Carmen y Campeche, gobernador y diputados federales. Son cinco –señaló Mouriño.
Cada uno de nuestros paquetes lleva todos los productos Megamedia, se les informó: publicidad en periódicos, lonas, internet.
—No –intervino Miguel Ángel por primera vez—. Nada más prensa.
Se les dijo entonces que Megamedia también hace suplementos.
—Ok. Ponlos —dijo Miguel Ángel.
—¿No les interesa el internet? Nuestra página del D iario es la más vista en toda la Península de Yucatán, y estamos a punto de sacar al aire la de La i, que, apoyada en la del Diario, va a ser un hitazo.
A demás, tenemos el servicio de correos masivos de publicidad.
—Ok. Ponlos –volvió a decir Miguel Ángel.
El total que se les dio fue de prácticamente tres millones de pesos.
Miguel Ángel y Mouriño preguntaron por el descuento por la compra global, y se les indicó que es de 20 por ciento.
Preguntaron si el paquete incluía al Diario de Yucatán, porque querían una imagen más global en la península.
Se les dijo que sí y se les aclaró que es publicidad, porque nosotros no vendemos notas, de acuerdo con nuestras políticas y nuestro código de ética.
—Perfecto –terció Miguel Ángel—. Factúralo a nombre de la Lotería Nacional. Y después de una pausa, añadió: “Soy el director general de la Lotería Nacional. Juan Camilo era como mi hermano y tengo muy buena amistad con la familia Mouriño”, volteando a ver a Carlos Mouriño.
—No se puede –respondió el representante de Grupo Megamedia—. Esas cosas van en contra de la política de la empresa. Además, la ley no lo permite. Yo le tengo que facturar al partido.
Miguel Ángel preguntó entonces a Carlos Mouriño si tendría algún inconveniente en que se facturara una parte al partido. Y Carlos respondió negativamente con un movimiento de cabeza.
—Factúrales a ellos (al PAN ) 500 mil pesos –le indicó Miguel Ángel a nuestro representante.
—Yo no puedo aceptar eso, ni tomar esas decisiones –dice nuestro representante-. Todas esas cuestiones las consulto con mis jefes.
En ese momento, el acompañante blanco de ojos claros le dijo en secreto algo al oído a Miguel Ángel.
—Consúltalo –dijo Miguel Ángel al representante de Megamedia-. Es más, no me hagas el piquito de descuento.
Y después dijo: “Les firmamos un contrato de publicidad (con la Lotería Nacional) para sus periódicos por tres años. (Los representantes de Megamedia entendieron que esto último fue lo que le acababa de decir al oído su acompañante).
—Voy a preguntar. Es más, si quieres lo veo de una vez –le indicó nuestro representante, quien se levantó con celular en mano y salió de la sala de juntas.
Pero Miguel Ángel le gritó: “Hey, hey, no hay prisa, no vaya a ser que esta llamada cueste más cara”.
Entonces el representante de Megamedia regresó a la sala. —Consúltalo, no hay prisa. Cuando tengas respuesta nos puedes avisar o vienes y se la comunicas a Carlos para que nos contacte –le dijo.
Se despidieron todos de mano y Miguel Ángel les entregó una tarjeta a los representantes de Grupo Megamedia.
Al salir de las torres de cristal, se encontraron con el Ing. Javier Bacelis, gerente de Novedades de Campeche, quien preguntaba al personal de la entrada al estacionamiento subterráneo del edificio cómo subir a las oficinas del Grupo GES.” Fin de la cita.
Como se puede ver, la corrupción campea en las filas panistas y no se piense que en Colima no hace aire. Se lo probaré en la próxima entrega.
TRES COMENTARIOS AL MARGEN
1. Se trata de descansar estos días, así que nos veremos el próximo martes.
2. Siempre es peor al día siguiente. Séneca
3. Si sale, sale. Si no sale, hay que volver a empezar. Todo lo demás es fantasía. Eduard Manet
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