Uno de los problemas que causa mayor impacto en los partidos es la asignación de candidaturas a cargos de elección popular, aunque el segundo lugar se refiere al de la elección de dirigentes del propio partido.
No hay partido que se salve de ello y usted puede corroborarlo fácilmente, si le da seguimiento a las noticias referidas a estos casos.
Aquí en Colima, en plena fiebre por las candidaturas, todos los partidos andan de la Ceca a la Meca, en busca de alcanzar acuerdos entre sus miembros para salir del proceso de selección de candidatos a gobernador, presidentes municipales, síndicos, regidores y diputados locales, lo mejor librados posible.
No sabemos si lo vayan a lograr, pero lo cierto es que en los medios de comunicación se ve cómo impulsan a los aspirantes a éste o aquel cargo. Hay quienes escriben en los medios y ya han manifestado abiertamente con cuál candidato juegan, a quién o a quiénes promueven, lo que resulta válido, siempre y cuando se haga la aclaración de que así lo hacen, para evitar la confusión entre “análisis” periodístico y propaganda política a favor de éste o aquél.
En los medios se ve como se habla bien de alguien ya los demás se les atribuyen tales o cuáles defectos o, en muchos casos, estar patrocinados por tales o cuales fuerzas oscuras, retrógradas o provenientes del pasado.
Los aspirantes de los partidos, sobre todo los del PAN y PRI, saben que quien resulte elegido como candidato a gobernador, deberá hacer su mayor esfuerzo para obtener la victoria. En ninguno de los dos partidos se tiene un panorama tranquilo y en ninguno de los dos partidos hay un aspirante que garantice una victoria electoral y mucho menos, contundencia en el resultado.
Los partidos saben que hay aspirantes que garantizan una derrota electoral o que su designación como candidatos podría generar una desbandada o, en el mejor de los casos, una indiferencia y promoción de la abstención electoral.
Hay aspirantes que tienen una confrontación de tal magnitud al interior de su partido, que el rechazo de grupos y militantes sería algo previsible en caso de que fueran designados como n candidatos. Otros tienen comprobadas relaciones con personas involucradas en asuntos ilegales o de delincuencia organizada y su candidatura significaría tener un flanco muy débil y fácil de atacar durante la campaña.
Hay quienes han hecho de la traición y la deshonestidad en el desempeño de los cargos públicos ocupados con anterioridad, su carta de presentación y pretenden mediante campañas mediáticas, presentarse como los salvadores de la patria, los meros meros chipocludos, cuando las deshonestidades propias y de su parentela son harto conocidas en sus lugares de residencia, que no de origen.
Tanto el PRI como el PAN tendrán procesos internos muy competidos. Más allá de si hay o no una auténtica competencia, lo cierto es que ambos partidos están en un momento crucial de su historia en Colima. Es cierto: los panistas nunca habían estado tan cerca, como ahora, de una victoria electoral. Pero esta victoria no va en automático, ni depende tan sólo de los panistas, porque los priístas tienen también mucho qué hacer y qué decir al respecto.
No hay un destino manifiesto de la derrota de unos y la victoria de otros.
En fin, como primera colaboración de este año, no deseo contribuir a incrementar su pesimismo, ni su deseo de mandar a los partidos políticos al carajo, sino de dejar claro que no hay victorias ni derrotas anticipadas para nadie, que los resultados de la elección del cinco de julio dependerán de los candidatos, de los partidos y, sobre todo, de cada uno de los ciudadanos que decidamos ir a depositar nuestro voto el primer domingo de julio.
La decisión de quién gobernará Colima es sólo nuestra. Como ciudadanos, tenemos ese poder y lo invito a usarlo debidamente. Es nuestro derecho, pero también nuestra obligación.
TRES COMENTARIOS AL MARGEN
1. Vea lo que me encontré en internet: “Sevilla (Colpisa).- Un vecino de la localidad gaditana de San Roque solicita una indemnización por la muerte de una vaca, cuando huía del acoso sexual de un burro propiedad de la Corporación municipal. El propietario de la vaca alega que el asno entró a su terreno persiguiendo a su animal con intenciones deshonestas, y ésta, al tratar de escapar del acoso, cayó por un terraplén, como consecuencia de lo cual murió.
La historia comienza cuando los munícipes de San Roque deciden adquirir un burro para el portal del Belén viviente que instalan todos los años por Navidad. El burro pasa el resto del año en una finca de la localidad, lindante con la del propietario de la vaca fallecida, que se dedica a la producción de leche.
La demanda del vecino señala que fue el burro quien entró a su terreno acosando sexualmente a la vaca, mientras que el Ayuntamiento considera que la vaca provocó al asno. José Lara, concejal del Ayuntamiento de San Roque, explica su versión de los hechos, “se trata de un burro joven, con mucha fuerza, y claro, al salir la vaca completamente desnuda, con las tetas al aire, pues igual el animal se salió de madre y embistió”.
Ahora serán los servicios jurídicos del Ayuntamiento los que tendrán que decidir si hubo realmente acoso sexual por parte del burro.” Fin de la cita.
La vaca murió... y eso que el burro ni siquiera la llegó a tocar.
2. Deseo a todos los lectores de Diario de Colima que 2009 sea mejor para cada uno.
3. ¿Por qué temen tanto a la palabra abierta? Bertolt Brecht
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