¿Por dónde empezar?
Esa es la pregunta que se deb responder antes de intentar, siquiera, empezar a escribir esta colaboración. No es un asunto sencillo, o menor, el decidir cuáles de los temas que existen deben ser abordados, precisamente, hoy en estas líneas.
Por supuesto, las páginas del mundo están puestas en el triunfo del candidato demócrata en USA. En natural, representa una victoria largamente deseada por muchas minorías y el cumplimiento de un sueño de millones de norteamericanos que en su propio país son tratados como parias. Más aún, para quienes han llegado recientemente a USA es la reedición del “sueño americano”, del mundo donde todo es posible.
La tremenda victoria de los demócratas sobre los republicanos los llevó a tener el control total del senado y de la cámara de representantes, lo que implica que Obama tendrá mayoría de su partido en ambas cámaras y ello podría, sólo podría, facilitarle su tarea.
Sin embargo, el problema apenas empieza hoy, tras el la victoria. Hay millones de esperanzados en que su nivel de vida mejore en el plazo más corto posible, que haya solución para el problema de las hipotecas, para el crecimiento del empleo y tiene ante sí el problema de enfrentar a una de las industrias más poderosas: la de la guerra. No sólo son las armas, sino los vehículos, combustibles, medicamentos, alimentos, vestuario. Todo ello es un gran problema e implica graves enfrentamientos.
Barak Obama hace realidad la novela escrita or Irving Wallace, El Hombre, donde una serie de acontecimientos hace posible que el presidente de la directiva del senado en ese mes, llegue a la presidencia de USA, tras el fallecimiento sucesivo del vicepresidente, el vocero del senado y el presidente. Douglas Dilman, es el nombre del personaje, un oscuro, y no por el color, senador.
Pero la magia de Barak Obama no es circunstancial, ni algo debido al azar. Su estrategia electoral fue muy buena. Usar las redes sociales creadas a través de la internet fue una decisión muy acertada. Lograr la participación de jóvenes y de personas que nunca antes habían votado fue el pivote para la campaña. Alcanzar los niveles de recaudación de donaciones fue posible gracias a la intenet, que fue uno de los medios más usados por el ganador. Asimismo, comprar media hora de televisión en horario de alto costo fue una decisión inteligente y atrevida.
Barak Obama tiene ante sí un negro panorama. La situación económica de USA es una de las peores en muchísimos años. ¡It’s the Economy, stupid! Esta frase famosa de Hill Clinton podría, nuevamente, ser la fundamental en este cuatrienio del demócrata. Reactivar la economía, reducir el déficit gubernamental, reorientar el mercado, regularlo, forma parte de los problemas que, desde ya, enfrenta Barak Obama. Son enormes los desafíos que tendrá frente a sí.
Como sea, los norteamericanos, y el resto del mundo, han expresado su deseo de que todo sea mejor a partir del próximo año. Ojalá sea así.
Pero al principio de esta colaboración le decía a usted que no sabía por dónde empezar y lo hacía porque, por desgracia, el fallecimiento de Juan camilo Mouriño y José Luis Santiago Vasconcelos, así como de otros funcionarios de la Secretaría de Gobernación, tripulación de la aeronave y varias personas que circulaban en sus vehículos al momento del impacto de la aeronave.
Un día negro para México. Lo es porque fallecieron funcionarios públicos que andaban en tareas propias de sus responsabilidades oficiales. Lo es también porque es un duro golpe para el presidente de la república, quien lamentó la muerte de uno de sus mejores amigos.
Más allá de cómo se evaluara públicamente el desempeño de Juan Camilo Mouriño como Secretario de Gobernación, es una lamentable pérdida para los panistas, para su familia y para el presidente Felipe Calderón.
Hasta antes del martes negro, como ya se le llama por muchos a ese día, el presidente Felipe Calderón tenía un gabinete en crisis. Algunos de sus colaboradores son francamente patéticos: los secretarios de Economía, Turismo y el famosos “caballo negro”, Alberto Cárdenas, habían sido catalogados como mediocres, en su desempeño oficial. Susm acciones y declaraciones así los hacían ver. Sin embargo, la muerte de Juan Camilo Mouriño generó una crisis mayor en el gabinete. El hombre de mayor confianza del presidente desapareció de golpe. No importa si por estrategia política debía seguir en el gabinete o dejarlo para irse como candidato a la gubernatura de Campeche, o a diputado federal para ser el coordinador de los panistas en esa cámara.
Tampoco es importante que Mouriño hubiera sufrido golpes debajo de la línea de flotación y volvió un lastre durante algún tiempo. El tiempo había jugado en su favor, tanto como lo hizo el propio López Obrador.
Finalmente, es lamentable la manera en que falleció Juan Camilo Mouriño. Muy lamentable. Ya vivimos en Colima esa película. Ya perdimos de esa manera a amigos entrañables.
Pero el gobierno tiene una obligación: probar fehacientemente que todo se debió a un lamentable accidente. No más, pero no menos. De otra manera, el mensaje sería ominoso.
Por eso era difícil empezar a escribir, porque ambos temas son igualmente importantes, por la coyuntura y por la trascendencia en el futuro inmediato y mediato.
TRES COMENTARIOS AL MARGEN
1. En Manzanillo, el ayuntamiento iniciará ya obras en el primer cuadro de la ciudad para rehabilitar la red de drenaje, que tiene más de 50 años de antigüedad. Se cerrará para ello la calle Carrillo Puerto hasta la calle Torres Quintero y los trabajos terminarán el último día de este mes.
Para facilitar la circulación, se impedirá el estacionamiento de la avenida México para hacer de esta vía de doble carril y compensar así el cierre de la Carrillo Puerto.
Según se informó, la inversión será de poco más de un millón trescientos mil pesos.
En realidad, serán tres tramos los que se cerrarán de la Carrillo Puerto y serán las que hacen esquina con las calles Bocanegra, Colhuas y la propia Torres Quintero.
Por supuesto, las molestias serán mayores, aunque sean para beneficio de los habitantes del centro de la ciudad.
2. Por alusiones personales, como suelen decir los diputados, deberé entrar a una discusión en la que no pedí ser metido. Por supuesto, daré mi propia versión de la manera en que ocurrieron los hechos en diciembre de 2003, tras la victoria de Gustavo Vázquez en la elección extraordinaria. Insisto, no pedí ser metido a esta discusión, pero lo haré para clarificar algunos hechos.
Lo único que anticipo ahora es que el asunto de las cartas credenciales es de risa.
3. No hay límites para las complicaciones de las cosas, porque cada cosa siempre lleva a otra cosa. E.B.White
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