Me reuní el sábado pasado, durante poco menos de una hora, con un amigo que tiene un importante cargo en el gobierno estatal. Los asuntos tratados fueron diversos, como distintas fueron las visiones y las versiones de los asuntos que por estos días aparecen en los medios.
Uno de los puntos tratados fue el de la campaña mediática emprendida en contra del alcalde de Manzanillo, Virgilio Mendoza Amezcua, justo después de que éste diera una entrevista exclusiva a Diario de Colima en la que expuso sus razones para ser candidato y la probabilidad de que sea sancionado por el congreso local e inhabilitado para ser candidato a gobernador o diputado local.
Le hice ver que estaban cometiendo un grave error mediático y político, porque, como el mismo día lo afirmó Adalberto Carvajal en su columna Estación Sufragio: “Carlos Arellano da muchos datos que hasta ahora sólo eran conocidos al detalle y con visión de conjunto por los diputados que deben decidir la sanción para Virgilio Mendoza. Lo cual hace pensar que el propósito de estas declaraciones es forzar al Congreso a inhabilitar al alcalde, bajo la premisa de que las irregularidades en la construcción del palenque son tan graves que no hay manera de disculpar a la administración porteña.” Fin de la cita.
Como le hice ver a mi amigo, las declaraciones de Carlos Arellano eran asunto viejo, ya tratado y ya incluido en las indagaciones de la Contaduría Mayor, porque fue uno de los denunciantes y de los llamados a declarar. Más aún, esas declaraciones ya se habían manejado en el Correo de Manzanillo, cuando recién inició este asunto.
En descargo, mi amigo intentó comparar el asunto con Martha Sosa, pero le hice ver que el asunto era total y absolutamente diferente, pues el asunto de Martha Sosa lo iniciaron los propios panistas, una regidora y el síndico, “El Ñito” Estrada y en aquella ocasión, Martha Leticia Sosa de Rodríguez García tenía en contra al dirigente estatal de su partido y muchos panistas porteños.
El asunto durmió el sueño de los justos porque el PAN presidía esa comisión y, por lo tanto, tenía mayoría en ella. Pueden consultarse los diarios de esa época y podrá comprobarse que, de vez en vez, el presidente de dicha Comisión Antonio Alvarez, si mal no recuerdo, decía que, como el lobo, ahora sí se sacaría el dictamen.
Fue hasta la siguiente legislatura, cuando ya eran 25 diputados y el PRI tenía 13 diputados, que se procedió a darle seguimiento al asunto, que, de cualquier forma, se vio entrampado por la dupla Roberto Chapula y Nabor Ochoa. Allí están, de nuevo, los diarios como prueba.
Una diferencia más entre la manera en que Martha Leticia Sosa de Rodríguez García, la senadora nacida en la primera mitad del siglo pasado, y Virgilio Mendoza, es que éste es un precandidato a la gubernatura y el objetivo de sancionarlo es el de impedirle que participe en el proceso electoral local de 2009. Esta es la lectura que muchos colimenses le dan al asunto, por lo menos.
Mi amigo me dijo que una gran diferencia es que ahora le tienen tomado el control del cabildo a Virgilio Mendoza. A este respecto, le dije que me parecía que el suyo era un juicio erróneo, porque quien realmente estaba en problemas era, es, Nabor Ochoa López, ni más ni menos.
Mi razonamiento fue en este sentido: si Nabor Ochoa López desea seguir siendo considerado panista, más aún, si realmente desea ser el candidato panista a la gubernatura, debe, es decir, está obligado, dar pruebas reiteradas de lealtad e institucionalidad y en el congreso local y el cabildo de Manzanillo están sus retos: no puede aspirar a ser el candidato y, al mismo tiempo, acabar con Virgilio Mendoza.
Mi amigo dijo que Nabor sabe que no será el candidato del PAN, pero que no se irá de ese partido, sino que seguirá en él hasta que lo echen. Dijo que, desde su punto de vista, Nabor tampoco aceptaría ser el candidato del PAN a la presidencia municipal, porque esa la puede ganar también con el PT o con una alianza entre PT, PRI y PVEM.
En ese contexto, mi respuesta fue que Nabor Ochoa sabe que si sale del PAN, su historia política podría concluir en 2012, aunque pudiere volver a ser diputado local o federal por ese partido, el PT. Hubo plena coincidencia en este punto.
En fin, lo cierto es que los diputados pueden seguir jugando mediáticamente con el asunto del alcalde de Manzanillo y posponer su decisión hasta diciembre o enero del próximo año. De esa manera, dejarían a Virgilio Mendoza con muy poco tiempo para que una autoridad federal pudiere revertir tal decisión y anularían, en los hechos, una candidatura local de Mendoza Amezcua y, tal como mi amigo dijo, tendría que salir entonces por la puerta trasera de una diputación federal, aunque con el hecho negativo de haber sido sancionado por el congreso por ser un violador de la ley.
Porque de las tres opciones que tiene el congreso local: decir que hubo irregularidades pero que éstas son atribuibles a los colaboradores del presidente; segundo, decir que el presidente también tiene responsabilidades y sancionarlo con una multa económica y una amonestación pública, y, tercero, que la sanción aplicable a Virgilio Mendoza sea la inhabilitación, lo que podría tener dos escenarios: o lo separan de inmediato del cargo para someterlo a juicio, o simplemente lo inhabilitan para ocupar un cargo de elección popular durante los próximos cinco años, mínimo.
¿Qué van a hacer los diputados locales? No lo sé, pero estoy convencido de que mi amigo y yo volveremos a reunirnos para comentar la manera en que concluya este asunto.
TRES COMENTARIOS AL MARGEN
A más de privarla de su libertad, la corrió sin más ni más, sólo para que vieran lo que un diputado “privilegiado”, como él mismo se calificó en un programa radial, es capaz de hacer cuando se le confirma en le cargo que ocupa gracias a los buenos oficios de los priístas, particularmente el secretario de Salud del gobierno estatal, Cristian Torres Ortiz.
Así que ahora deben cuidarse todos, porque Gonzalo Medina, al sentirse firme en la curul, puede seguir cometiendo tropelías, como la realizada con su exsecretaria.
2. "¿Cuál es la diferencia entre un sicopata y un neurótico? Un sicópata es un hombre que esta seguro de que 2 por 2 son cinco, mientras que el neurótico sabe que es cuatro pero le molesta" Isidoro Loi.
3. El que expresa opiniones no debe dejarse sorprender en flagrante delito de contradicción. El que tiene pensamientos piensa también entre contradiciones. Karl Kraus
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1 comentario:
muy bién amigo estoy de acuerdo con usted simplemente.....
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