El asunto de Manzanillo sigue en plena ebullición. Hay síntomas claros de que la política ha cedido el paso a la diatriba y ésta se fundamenta en la adjetivación de lo realizado por los contrarios, a quienes se asume como enemigos.
Muchos hablan de ingobernabilidad y ello tan sólo porque en un par de ocasiones, la sesión del cabildo ha debido ser postergada debido a la falta de acuerdos entre las partes.
Desde mi punto de vista, la ingobernabilidad existe sólo en las declaraciones a los medios. Es cierto: ha faltado capacidad a las partes para ponerse de acuerdo. Es cierto: dos de los regidores panistas, Roberto Barbosa y Miguel Salazar Abaroa, han asumido una actitud no sólo proclive a la fracción priísta, sino que se asumen como parte de ella, porque hasta hoy, no se manejan de forma independiente, sino que se sujetan a los acuerdos que haya entre el coordinador de esta fracción en el cabildo, José María Valencia Delgado, y el presidente municipal, Virgilio Mendoza.
Esto ha sido público y notorio y desde mi punto de vista es un error estratégico que puede devenir en una catástrofe para sus propios intereses y los de su grupo. Me explico: el hecho de que Miguel Salazar Abaroa y Roberto Barbosa, miembros de la planilla panista, hayan decidido finar una posición independiente, no los obligaba, ni los obliga a ir en todas y con todo con la fracción priísta.
Desde mi punto de vista, ganaban habrían ganado, mucho más si se hubieran mantenido en una posición independiente, al margen del llamado “cabildo azul”, pero sin integrarse de pleno a la fracción priísta. Es decir, usar el llamado “voto de conciencia”, al que tanto apelan los panistas.
Hoy, para bien o para mal, Salazar y Barbosa, ambos ligados indisolublemente a Nabor Ochoa López, forman parte de la fracción priísta. No tienen voz propia, no se coordinan solos, no juegan por su cuenta, sino al lado de y con los priístas. Reitero: eso no es bueno ni malo por sí mismo, pero habría sido mejor para ellos y su grupo, haberse mantenido como un grupo aparte, haberse convertido en la verdadera llave del cabildo.
No le demos vuelta: con ellos manejándose de manera independiente, el presidente municipal habría tenido que negociar con ellos y nadie más. Cualquier asunto habría pasado por sus manos. En mi opinión, tuvieron la llave del cabildo y la tiraron a la atarjea.
Ellos habrían sido los garantes de que nada la margen de la ley fuera autorizado por el cabildo, viniera de donde viniera. Sin embargo, según mis fuentes, los panistas pronaboristas intentaron dialogar con el alcalde, pero éste se negó a escuchar sus planteamientos y, en el mejor de los casos, los mandó al carajo. Por eso decidieron, insisten mis fuentes, aliarse con los priístas en el cabildo.
Por otra parte, no estoy de acuerdo, tampoco, con que se hable de que hay ingobernabilidad en el ayuntamiento manzanillense. No es cierto. No hay acuerdos, pero ello no implica que el ayuntamiento esté paralizado.
Miren ustedes: en El Correo de Manzanillo se publicó una nota acerca de esta situación que cabecearon así: “Anarquía absoluta en el Cabildo”. Ya desde título se da una idea equivocada del asunto. Bien, según la Wikipedia, anarquía tiene la siguiente acepción: “La palabra anarquía deriva del griego αναρχία (anarjia), del prefijo αν (an), "no" y la raíz de la palabra αρχη (ar2je), "principio, poder, autoridad". Designa la ausencia de poder público, es decir la situación política o social en la que ningún individuo ejerce poder coactivo o autoridad forzada, sobre otros. Las connotaciones de la palabra varían drásticamente según se considere esta ausencia de autoridad: bien como un orden libre deseable, bien como un caos a evitar.” Fin de la cita.
Pero la nota editorializa, cuando el anónimo redactor, por su cuenta y riesgo juzga y condena. El párrafo siguiente es prueba de mi aserto: “En la sesión de ayer, quedó al descubierto la anarquía total que priva en el Cabildo manzanillense, ya que el presidente municipal Mendoza Amescua, con su voto de calidad a favor de la bancada del PAN, al negarse a llamar al nuevo regidor del PRD, le apuesta a que continúe la ingobernabilidad en Manzanillo, puesto que ahorita no hay Cabildo, y no se pueden destrabar los asuntos pendientes a favor de la ciudadanía.”
¿Qué dice la nota? Que, presuntamente, se habría iniciado la sesión de cabildos y que se suspendió al no ponerse de acuerdo en la modificación del orden del día para incorporar el asunto del llamado del suplente del regidor Alfredo Woodward, quien falleciera en fecha reciente. La nota es clarísima: el voto de calidad del presidente impidió que el punto fuera incluido en la orden del día. Punto. Las instituciones funcionan. Hay autoridad. Hay mando. Lo que no hay es anarquía y menos absoluta, que quién sabe qué será eso, porque no sé de un sistema medio anárquico. Perro lo que no hay en este memento en Manzanillo es gobernabilidad, porque ninguno de los dos bandos definidos al interior del cabildo tiene mayoría. Así están las cosas: seis contra seis y habrá sesión de cabildos cuando lleguen a acuerdos, no antes.
Por eso insisto en que hay ingobernabilidad en el cabildo, pero no en el ayuntamiento. La vida institucional continúa con toda normalidad.
Lo que sería una broma de pésimo gusto y demostraría la capacidad del alcalde manzanillense para meterse zancadillas, sería que se confirmara la especie de que habría solicitado a los priístas, incluidos los “panistas” Salazar y Barbosa, que, a cambio de su aprobación para que fuera incluido en la orden del día la toma de protesta al suplente de Alfredo Woodward, los priístas le firmaran una “carta compromiso” post fechada para que pudiera hacerla valer en febrero o marzo y en la que le otorgarían licencia para separarse del cargo.
De ser cierto esto, se demostraría la gran ingenuidad política del alcalde. El presidente se habría “chamaqueado” a sí mismo, porque un asunto de esa naturaleza no se puede plantear ni en broma, menos cuando las cosas están que arden.
Pero, bueno, en Manzanillo suceden tantas cosas…
TRES COMENTARIOS AL MARGEN
1. El asunto del relevo de la dirigencia sindical de los trabajadores al servicio del ayuntamiento de Villa de Alvarez se ha polarizado y promete subir más de tono en los próximos días. La actual dirigente intenta reelegirse y le ha salido un joven competidor que tiene nombre de jugador de básquetbol Karim y de apellidos Téllez Alatorre.
Esta es una elección importante para los burócratas de Villa de Alvarez y para las dos “Uniones” de sindicatos que comandan Martín Flores y Audelino Flores, aunque la única legal, hasta este momento, es, precisamente, la que dirige el secretario general del PRI, Martín Flores Castañeda.
Este es un asunto complicado. La dirigencia de Villa de Alvarez es muy importante para ambos grupos, porque si la retiene Teresa Ramírez, los agrupados con Audelino Flores mantendrían bajo su control dos de los cuatro sindicatos municipales más grandes, el de la Villa y el de Tecomán.
La señora habla de que ella tiene la aceptación de la inmensa mayoría de los trabajadores, quienes le han pedido que se reelija. No lo dudo. No es nada fácil decirle otra cosa, en su casa, a la dirigente en turno. Seas quien sea. La oreja, generalmente, está para oír lo que se desea oír.
El problema del asunto y, supongo, hasta de la difamación denunciada por la señora, es la relativa a un punto del plan de trabajo que presentan Karim, el retador, en el sentido de que reintegrarán a los miembros del sindicato la cantidad de 664 mil 670 pesos que no se utilizaron para el pago de los contratos individuales de agua, drenaje y medidores para 251 predios y da fe de ello la dirección general de CIAPACOV.
Leí con cuidado y no se dice que haya faltante de dinero o que la dirigencia actual haya dispuesto de manera indebida de esos recursos.
Me parece que la señora dirigente, Teresa Ramírez, podría usar la propuesta de esos retadores suyos en su propio beneficio, porque al informar debidamente del uso de los recursos, de cuánto se reunión en total y cuánto y en qué se gastó, debidamente comprobado, tendría todas las de ganar, porque mostraría que el joven Karim y sus partidarios carecen de razón.
De otra manera….
2. Lo maravilloso de la guerra es que cada jefe de asesinos hace bendecir sus banderas e invocar solemnemente a Dios antes de lanzarse a exterminar a su prójimo. Voltaire
3. Nos juzgamos a nosotros mismos por lo que no nos sentimos capaces de hacer, mientras que los demás nos juzgan por lo que hemos hecho. Henry Wadsonrth Longfellow
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