Colima y el Conflicto de Límites

Nuestro estado ha hecho historia, para mal. Es decir, ha entrado a las anales de la historia por el lado de lo negativo. Porque el hecho de que el ejército federal haya tenido que hacerse cargo de la custodia de la frontera entre Jalisco y Colima es algo de lo que no podemos sentirnos orgullosos.
En resumidas cuentas, las zonas limítrofes se han convertido en un "Paralelo 38", que divide ya no estados mimebros d ela misma federación, sino que fuerzas ajenas a ambos deben ahora custodiar esa franja para evitar enfrentamientos armados.
Cuando los ejércitos entran en acción es síntoma de que "la guerra por otros medios", la política, ha fallado. Pero la política no puede fallar, quienes suelen fallar son sus instrumentadores, sus operadores, sus actores.
El menor de los males es que ahora sea el ejército el que deba vigilar que la paz y la tranqulidad social se mantenga. Pero lo cierto es que los jalisquillos van a hacer todo lo posible por provocar conflictos en todos y cada uno de los municpios colindantes. Ya lo hacen ahora en Minatitlán, falta Comala.
Espero que las cosas vuelvan a la tranquilidad y el ejército pueda volver a su función fundamental: el resguardo de la seguridad nacional.