Las elecciones en Baja California Sur son un claro ejemplo de lo que puede ocurrir en le corto plazo a los partidos gobernantes en las entidades. Mire usted: ya algún medio local de información dijo que, para el PAN, esa elección fue un profundo fracaso, afirmación que está muy lejos de ser verdad, sobre todo si se hacen algunos análisis y consideraciones al respecto.
En primer término, en la elección para diputados locales, es total y absolutamente cierto que el PAN no pudo ganar ningún distrito de mayoría relativa, pues la coalición integrada por el PRD, PT y Convergencia obtuvo el triunfo en 14 de los 16 distritos electorales, el PRI ganó uno -el que tiene como cabecera a Guerrero Negro, perteneciente al municipio de Mulegé- y el Partido Nueva Alianza ganó el otro, que es uno de los seis distritos que tiene el municipio de La Paz.
Baja California Sur tiene apenas cinco municipios: La Paz, Mulegé, Comondú, Loreto y Los Cabos. Así, con apenas cinco municipios, la mitad de los que tiene Colima, y con una población 17 por ciento menor a la nuestra, tiene exactamente el mismo número de diputados locales de mayoría. Exactamente los mismos.
Pero veamos algunos hechos: el PAN y el PVEM integraron una coalición para diputados locales, aunque, como suele ocurrir en la mayor parte del país, el PVEM carece de estructura y de presencia real en la sociedad sudcaliforniana. El PAN estuvo realmente dividido para este proceso, tanto que en los últimos minutos de su mandato al frente del comité nacional, Manuel Espino envío un fax al Instituto Electoral de Baja California Sur para decirles que el PAN no registraría candidatos al ayuntamiento en Los Cabos, con ello generó una serie de problemas legales y que el Instituto le retirara el registro al panista Francisco García, quien apeló ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que le mantuvo su registro, aunque ya demasiado tarde para hacer una verdadera campaña.
Una parte del PAN de Los Cabos fue incluida en la planilla del candidato del PRI ¡¡¡y del Verde!!!, para el ayuntamiento de ese lugar. Eso generó dudas, división, rechazo y, finalmente, el alejamiento de las urnas de la mayor parte de los ciudadanos inscritos en el padrón, porque el PAN fue aliado al Verde para diputados locales y el PRI se alió al Verde para el ayuntamiento de Los Cabos.
Con todo y eso, con todo y no haber ganado ningún distrito de mayoría, el PAN es la segunda fuerza electoral en ese estado, pues obtuvo 30 mil 359 votos en la elección para diputados, que es la que sirve de base para la repartición de los recursos públicos a los partidos, el PRI quedó en tercer lugar con poco más de 26 mil votos y el PANAL en cuarto con poco más de 24 mil votos.
El procedimiento para la designación de diputados locales es diferente a la nuestra. En principio, sólo se distribuyen cinco diputados plurinominales y ninguno será para la coalición integrada por el PRD, PT y Convergencia, porque obtuvieron triunfos en más de cinco distritos uninominales.
El PAN tendrá dos diputados plurinominales, el PRI y el PANAL tendrán un diputado por esta vía y entre estos dos últimos partidos se disputarán la quinta plurinominal que, según mis cuentas, podría corresponderle al PANAL, aunque podrían cambiar las cosas.
De esta manera, el PRD tendrá 14 diputados de los 21 que integran el congreso de aquella entidad, es decir, tendrá las dos terceras partes del total, lo que implica que puede hacer reformas constitucionales, pues tiene mayoría calificada y el total de los ayuntamientos.
El sistema para asignación de las “pluris” es interesante, pues se hace a partir de la votación efectiva obtenida en cada distrito electoral y se ponen los candidatos perdedores en orden descendente y en la primera ronda de asignación, se les otorgan plurinominales a los partidos que no obtuvieron ninguna constancia de mayoría, luego a los que ganaron de uno a cinco distritos uninominales y así sucesivamente, pero cuidando de ver si los partidos aún cumplen los requisitos para acceder, porque se les van descontando los votos con los que “compraron” las plurinominales obtenidas.
Para que usted vea lo que dice exactamente la ley respectiva, le presento a continuación el artículo que regula este procedimiento: “ARTÍCULO 263.- El Consejo General del Instituto Estatal Electoral asignará diputaciones por el principio de representación proporcional a los partidos políticos o coaliciones con derecho a ello, mediante el procedimiento y bases siguientes:
I.- Determinará qué partidos políticos o coaliciones cumplen con lo establecido en el artículo 41 de la Constitución Política del Estado;
II.- Se otorgará en una primera ronda, una diputación a cada partido político o coalición que no haya obtenido ninguna constancia de mayoría relativa y tengan el porcentaje mínimo de asignación a que se refiere la fracción III del artículo anterior;
III.- En una segunda ronda se otorgará una diputación al partido político o coalición que haya obtenido de una a cinco constancias de mayoría relativa y tengan el porcentaje mínimo de asignación a que se refiere la fracción III del artículo anterior;
IV.- Si hechas las asignaciones anteriores aún quedaren diputaciones por otorgar y de ser procedente una tercera, cuarta, quinta o sexta ronda de asignación, en cada una de ellas se otorgará una diputación a los partidos políticos o coaliciones con derecho a ello, para lo que será necesario que mantengan el porcentaje relativo de asignación en términos de la fracción IV del artículo anterior, una vez deducidos los porcentajes de votación por los que en cada caso se les haya otorgado diputaciones de representación proporcional; y
V.- En caso de que en una ronda de asignación el número de partidos políticos o coaliciones con derecho a ello sea mayor que el de diputaciones por asignar, éstas se otorgarán a los que tengan mayor porcentaje de votación en orden descendente hasta agotarse.” Hasta aquí la cita de la ley electoral de Baja California Sur.
El Panal se convirtió en el partido sorpresa, en el partido que, a pesar de su dimensiones, puede convertirse en el articulador de una alianza, de una verdadera convergencia opositora para el 2011, donde no sería difícil ver aliados al PAN, al PRI, al PVEM y la PANAL, sobre todo al ir por la gubernatura. Dadas las circunstancias habidas en esta ocasión, considero que esta alianza es posible y más si su construcción se inicia desde ahora, porque, por desgracia, ahora se iniciaron los intentos demasiado tarde y con los procedimientos equivocados, más tratándola de hacer girar en torno de una persona, que de un objetivo común.
Lo cierto es que los resultados de las elecciones intermedias en Baja California sur arrojan más sombras que luces, más dudas que certidumbres.
TRES COMENTARIOS AL MARGEN
1. Enrique Armando Salazar Abaroa ha iniciado su segundo intento por lograr la dirigencia estatal del PRD. NO es un hombre que haga trabajo de partido, de base. No lo es. Nunca lo ha sido. Ni en el PRI, ni desde su ingreso al PRD, en 1997. No sorprende a nadie con su deseo de dirigir al negroamarillo en Colima. Nada va a pasar con él, según me comentaron algunos perredistas. No va a resultar beneficiado del supuesto “choque de trenes” que habrá con el enfrentamiento entre Jesús Orozco Alfaro y adláteres y los Sotelo-Vizcaíno.
2. “(...)sólo los demagogos tienen soluciones milagrosas para cualquier situación(...) Teresa Nava
3. “Una palabra hiere más profundamente que una espada”. Richard Burton
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