Se llenó de ruido el asunto de la construcción de un Centro de Desarrollo Infantil (CENDI), para los trabajadores de la educación pertenecientes al sistema estatal, es decir, miembros de la Sección 39 del SNTE, en terrenos del fraccionamiento Santa Bárbara.
Las protestas de los vecinos son encabezadas por la regidora panista plurinominal del ayuntamiento capitalino, Margarita Padilla, quien suple a Antonio Morales de la Peña, al haberle sido autorizada la licencia solicitada para incorporarse al gobierno federal como titular de la Procuraduría del Consumidor.
Este asunto corre el riesgo de convertirse en una comedia de equivocaciones debido a la facilidad con que puede politizarse. Mire usted, hasta hoy han hablado del asunto la propia Margarita Padilla, el gobernador Silverio Cavazos, el petista Joel Padilla, el dirigente de la Sección 39 del SNTE y síndico del ayuntamiento, Nicolás Contreras y el presidente municipal, Mario Anguiano.
El problema no es el terreno, no debería serlo, porque sólo se van a usar tres mil metros cuadrados de los 22 mil 550 existentes para equipamiento urbano que hay en esa zona. Hasta allí todo parece ir bien, en realidad no tendría que haber ningún problema, pues en teoría pueden coexistir un CENDI y un jardín público sin ningún problema.
Sin embargo, hay varios aspectos que deben ser considerados al respecto: los CENDI’s son escuelas para hijos de trabajadoras de la educación, así de fácil, así de exigente. No es un derecho para todos los trabajadores de la educación, sino sólo para LAS trabajadoras de la educación. Sólo ellas tienen derecho a solicitar admisión para sus hijos que son recibidos desde los seis meses de edad y hasta los seis años, es decir, allí tienen educación inicial y preescolar.
Por lo tanto, no puede haber, como sugiere el petista Joel Padilla Peña:“el Snte debería también abrirlo a la gente de la comunidad para que hubiera algún beneficio adicional para los vecinos de Santa Bárbara”. No se debe actuar así, no se podría, se rompería la reglamentación. Los CENDI’s no son escuelas abiertas al público. Son una prestación laboral para las trabajadoras de la educación que tienen hijos entre seis meses y seis años de edad.
Ahora bien, todos los involucrados hablan de dialogar para llegar a acuerdos y eso es muy bueno. Sin embargo, hay un aspecto sobre el que conviene deliberar: la ubicación de un centro escolar, el CENDI, se hace siempre atendiendo, entre otros aspectos, a la relativa facilidad con que se llega al lugar, es decir, una excelente ubicación para que llegar a él sea relativamente sencillo. También se estudia la demanda, es decir, si en la zona donde se pretende ubicar el CENDI hay un gran asentamiento de trabajadores de la educación, tal como ocurre en el caso del CENDI anexo a la sede la Secretaría de Educación, o el ubicado en Villa de Alvarez, por citar sólo dos casos.
¿Dónde viven las trabajadoras de la educación cuyos hijos serían usuarios de ese CENDI? ¿Cuántos niños serán admitidos en dicho Centro? ¿Cuál será el impacto vial causado, tanto a la hora de entrada como de salida de los niños? ¿En dónde laboran las madres de esos niños?
No son preguntas menores, porque la calle Venustiano Carranza está a tope debido a que por ella transitan quienes van a dejar y recoger a sus hijos de las escuelas Anáhuac, Campoverde, y Colegio Inglés, así como de un preescolar ubicado en Las Palmas, perteneciente al sistema estatal. No es sencillo circular en las horas de entrada y salida por esas escuelas y como dichas horas varían desde las 12:30 hasta las dos de la tarde, la situación se vuelve conflictiva, tanto lo es, que desde hace tiempo, la dirección de tránsito municipal, o como se llame, envía todas las mañanas agentes para que traten de dirigir y organizar el tránsito en los tres puntos conflictivos, aunque sólo hacen por la mañana.
Por eso, saber qué distancia deberán recorrer los padres de los alumnos es un asunto importante en este caso. Porque no sólo se trata de llevar a los niños, sino también de recogerlos y de ir a su propio centro de trabajo. Se debe considerar también que la inmensa mayoría de centros de trabajo estatales están en los municipios de Colima y Villa de Alvarez y en consecuencia, que la mayoría de las trabajadoras de la educación estatales, viven en esos municipios.
El CENDI es una obra necesaria e importante para la formación de los niños. Tienen una atención especializada. No son guarderías, son lugares donde los niños van a ser formados con valores, con atención y cuidado profesional. Son, además, una prestación laboral para las trabajadoras de la educación que son madres.
Por todo ello, debe analizarse muy bien la situación y si se concluye que esa es la mejor ubicación posible, debe iniciarse la construcción de inmediato. En caso contrario, habrá que buscar una ubicación más conveniente para todos.
Así, la Secretaría de Educación y la Sección 39 del SNTE deben hacer estas valoraciones y tomar una decisión con base en ellas y ya podrán ir con una propuesta concreta con el ayuntamiento capitalino y los vecinos del lugar donde pretende erigirse el CENDI en cuestión.
TRES COMENTARIOS AL MARGEN
1.- “Un total de 210 personas atendió el presidente municipal de Colima, Mario Anguiano Moreno, en la audiencia pública realizada antier en el jardín principal de la Colonia El Tívoli.
Anguiano Moreno, estuvo acompañado se sus directores de área, así como de representantes de la Policía Estatal Preventiva, Procuraduría General de la República, Instituto para la Atención de Adultos en Plenitud, Ciapacov, DIF Municipal, Sedescol, entre otras.
Cabe mencionar que además de los habitantes de la Colonia El Tívoli, fueron atendidos vecinos de Patios del Ferrocarril, Quinta El Tívoli y la colonia Leonardo B. Gutiérrez.
Las principales peticiones que le realizaron al alcalde fueron construcción de rampas, mejoras en servicios públicos, pies de casa y vivienda, becas, entre otros.
También se recibieron muchas peticiones de mayor seguridad en la colonia, denuncias relacionadas con drogadicción y asuntos relacionados con el cobro por el servicio de agua potable, las cuales fueron canalizadas con la PEP, PGR y Ciapacov, respectivamente.”.
Así reza el boletín enviado por la dirección de comunicación social del ayuntamiento capitalino. No me dice si a los 210 los atendió Mario Anguiano Moreno (MAM) en bola, o de a uno por uno. Sería bueno saberlo.
Lo bueno es que va acompañado de funcionarios del estado y de la federación. Eso es realmente bueno, porque los problemas de seguridad, por ejemplo, no los puede resolver por un hecho simple: no tiene mando de ninguna fuerza policial, a diferencia de los otros nueve presidentes municipales. Tampoco puede resolver los del agua potable, drenaje y alcantarillado, porque no tiene mando sobre el organismo, porque no tiene autoridad directa, sino que apenas forma parte del consejo, igual que el presidente de La Villa.
Para el asunto del narcomenudeo y otros similares va el representante de la PGR.
Al final de cuentas, no importa que MAM no resuelva los problemas de manera directa, lo verdaderamente importante es que tenga la capacidad de convocatoria para llevarle a la gente a las autoridades que sí le van a resolver sus problemas. Bien hecho, porque a la gente no le importa quién le resuelva sus problemas, sino, lo más importante, quiere verlos resueltos de una vez por todas.
Gestionar soluciones también es parte de la responsabilidad del edil capitalino, sobre todo cuando las soluciones escapan a su ámbito de competencia.
2.-La guerra contra el crimen organizado está en su punto crítico. La matanza de policías en Guerrero es una muestra cabal. Los operativos contra el narcotráfico ya dieron resultado: la guerra está desatada y hay total impunidad para asesinar policías. Si las fuerzas armadas tienen estos problemas con el crimen, los ciudadanos, la población en general, no tienen alternativa. La incertidumbre cunde y la incapacidad gubernamental para combatir a fondo al crimen organizado se manifiesta en toda su crueldad.
Puede haber más discursos, pero los hechos hablan por sí mismos.
3.- “Siento que soy libre, pero sé que no lo soy”. Emile M Cioran
macosta68@hotmail.com
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