AP 22/11/1990

22 de noviembre de 1990

Agenda Política

Miguel Acosta Vargas

Para quienes cifran todas sus esperanzas de mejorar su situación económica en función del Acuerdo de Libre Comercio, valdría la pena transcribir una noticia aparecida en El Universal, el día de ayer en donde se hace mención de los riesgos a enfrentar por nuestro país una vez puesto en marcha este convenio.

“México no puede esperar concesiones de Estados Unidos a cambio de una apertura comercial que no está en posibilidades de ofrecer porque “ya la dio”. Por el contrario, expuso el Instituto Tecnológico Autónomo de México, debe pugnar porque el Acuerdo de Libre Comercio incluya la creación de un programa de trabajo migratorio que asegure los derechos de los connacionales que laboran en el vecino país del norte”.

Según los especialistas del Itam, nuestro país entro al asunto del tratado cuando ya no tenía prácticamente nada atractivo que ofrecer, porque ya estaba todo abierto...en términos comerciales, desde luego.

La nota continúa con algo atractivo: “pero un elemento que elevaría sustancialmente sus ganancias (de México) y que Estados Unidos se niega a reconocer”, es un programa que permita la contratación de trabajadores migratorios en aquel país y que, al mismo tiempo, proporcionaría un alivio a los problemas de empleo e ingresos de las zonas mas deprimidas, que los flujos de inversión y comercio esperables de un acuerdo”.

Y no hay nada gratuito de parte de los gringos. Ellos pretenden a toda costa, incluir el petróleo (la industria extractiva, fundamentalmente) como parte sustancial en el acuerdo. Sin embargo, no aceptan siquiera la menor insinuación respecto al punto tratado en el párrafo anterior.

El siguiente párrafo no tiene pérdida: “La única forma de acelerar la actividad productiva e incentiva la inversión nacional y foránea, en un país donde el 60% de la población vive en una situación de pobreza y requiere atención inmediata, añadió, es instaurar un programa que amplíe las cuotas de los trabajadores no calificados que legalmente pueden contratarse en Estados Unidos”.

El beneficio de abrir una opción al trabajo poco calificado que se encuentra en una situación de penuria económica no debe olvidarse porque la pobreza extrema no solo tiene las evidentes consecuencias de costos en bienestar y tensión social, sino también se traduce en un deterioro del capital humano y la pérdida de la eficiencia productiva”.

La nota hace mención a que la única ruta capaz de llevar a puerto seguro a México en las procelosas aguas del Acuerdo del Libre Comercio, es el de negociar en su favor el asunto, del trabajo migratorio.

Así para los optimistas el asunto no pasa de ser la mosca en la leche y para quienes vemos con preocupación este asunto, sencillamente aumenta la seguridad de que nada bueno puede salir de esta negociación.

Al tiempo veremos quienes tienen la razón.

TRES COMENTARIOS AL RESPECTO

Uno. En la Secretaría de Salud se ha estado trabajando bien desde la llegada de Rubén Darío Enríquez Casillas a esa dependencia. Hoy quiero referirme de manera especial al departamento que no siempre se le da la debida importancia: el de traumatología y ortopedia.

Dos profesionales de la medicina, en el mejor sentido del término, destacan en esta área: José Valtierra Alvarez y César Pimentel Macedo, Por supuesto, ellos sobresalen, aún cuando existe todo un equipo que trabaja con ellos y que cumple su labor de la mejor manera posible.

El trabajo en esa área es intenso, se atiende un promedio de dos reducciones diarias, y se tratan casos de prótesis de cadera, reducción abierta, osteosíntesis y colocación de tensores con el método Illsarov.

Para que usted tenga una idea mas completa de ello, le diré que en el lapso comprendido de enero a junio del presente año, se atendieron 152 casos considerados de gravedad.

Dos. Mal y de malas los manzanillenses: ahora volvieron a los viejos tiempos, en que los policías municipales se divertían persiguiendo a pacíficos ciudadanos o atemorizando a infantes.

Alguien debe poner remedio a esta situación, antes de que la sociedad se levante al ver que forma parte de un pueblo sin ley, sin orden, sin gobierno, en suma.

Tres. Miguel de la Madrid podrá ser acusado de muchas cosas, empero, nadie puede decir, con honestidad, que intentó o buscó crear un cacicazgo político. Por ello, resulta extraño que haya algunos ingenuos que crean a pie juntillas y manifiesten, sin ningún rubor, que el expresidente pretende imponer a un casi pariente para candidato priísta a la gubernatura.

Por lo demás, ya habrá tiempo de preguntarle cuando venga a recoger su medalla.