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miércoles, octubre 30, 2024

 

Agenda Política

Por Miguel Acosta Vargas

El agua, entre la ineptitud y la indolencia

Prácticamente todos los organismos municipales operadores de los servicios de agua potable, drenaje y alcantarillado en el estado de Colima están en la ruina económica y algunos también en la operativa y funcional.

Aparte de CIAPACOV, organismo donde integran los municipios de Colima y Villa de Alvarez, los demás operan y son administrados directamente por el ayuntamiento respectivo. Todos dependen de los recursos asignados por los ayuntamientos para sobrevivir, es un decir, pero viven en un endeudamiento permanente.

Los directivos y sus jefes, los presidentes municipales y el titular del ejecutivo en turno, tienen la obligación de destinar recursos de forma permanente a estas dependencias para mantenerlos a flote y con una mediana capacidad para cumplir con sus obligaciones primarias.

Por cuestiones políticas, el congreso y los cabildos suelen autorizar descuentos sobre los adeudos de los usuarios y el mayor logro con estas acciones es fomentar la actitud de los usuarios de no pagar a tiempo el servicio recibido. Estas acciones y actitudes no son nuevas, pero sí recurrentes  y hasta hoy, ha sido imposible modificarlas.

En algunos municipios, el porcentaje de deudores llega a ser hasta del 60 por ciento; ello provoca un desequilibrio enrome en las finanzas de los gobiernos municipales y el estatal. Es un barril sin fondo.

Un ex responsable de uno de estos organismos municipales del altísimo costo de la energía eléctrica en la mayoría de los pozos en operación y al no tener ingresos suficientes, es el ayuntamiento quien debe cubrir los adeudos, so pena de ver cómo la CFE corta el suministro y se deja de brindar el servicio a la población.

El uso de paneles solares puede ser una solución viable, pero se requieren muchos recursos para poder instalarlos en cada uno de los pozos. Una opción es buscar recursos federales `para ello e, incluso, la ayuda de organismos y organizaciones humanitarias internacionales dispuestas as destinar recursos para apoyar estas acciones por su positivo efecto en el medio ambiente.

Hace tiempo, un munícipe de Ixtlahuacán intentó hacerlo, pero fueron sus propios compañeros del cabildo, y de partido, quienes impidieron la realización de este proyecto. El argumento principal fue la proximidad de las elecciones y el probable impacto negativo en los votantes al no estar concluida la obra antes de la jornada electoral.

Así suelen ser los políticos de todos los partidos y más ahora, cuando saltan de un partido a otro sin rubor alguno. y de eso en Colima tenemos muchos casos.

El caso de los organismos de agua suele deambular entre la ineptitud, la ignorancia y la barbarie.

 

TRES COMENTARIOS AL MARGEN

 

1. La exalcaldesa de Colima, la señora Elia Margarita Moreno González, se ha mantenido en silencio respecto de los declarado por el señor Riult Rivera en cuanto a la existencia de no más de tres vehículos en servicio para seguridad pública en todo el municipio. No es un asunto menor, porque ello implica desatención, por decir lo menos, de la persona responsable de esa área en el gobierno recién concluido, y la irresponsabilidad respectiva de la señora presidente municipal y hoy regidora plurinominal.

La calidad de los servicios de seguridad pública y de recolección de basura no necesita palabras para describirla. Los hechos son contundentes.

2. El tiempo pone a cada quien en su lugar. La señora expresidente municipal de Manzanillo, Griselda Martínez Martínez, fue promovida por sus bienquerientes como la más honesta habida y por haber en la historia del municipio porteño.

En pocos días, toda esa montaña de falsedades y mentiras empieza a desmoronarse. Deudas por aquí, más deudas por allá y acullá, vehículos desaparecidos o no entregados aún, son, apenas, los primeros hallazgos, por cierto, encontrados muy por encimita, sin rascarle absolutamente nada.

3. Censurar y alabar son operaciones sentimentales que nada tiene que ver con la crítica.   Jorge Luis Borges

sábado, octubre 26, 2024

 Agenda Política

Por Miguel Acosta Vargas

Sección 6 del SNTE, ¿entre el Verde y Morena?

 

En pocos días habrá de realizarse, por primera ocasión, el proceso electoral para elegir a la dirigencia de la Sección Seis del SNTE por medio del voto universal de sus agremiados, activos y jubilados.

Es un proceso no sólo novedoso, sino, en teoría, muy democrático, sobre todo si se le compara con el proceso anterior, cuyo núcleo era la elección de delegados al congreso seccional respectivo.  

En ocasiones anteriores, desde el momento de tener los nombres de los representantes de cada delegación y centros de trabajo, podía hacerse una conjetura muy aproximada de cómo quedaría integrado el nuevo comité seccional.

Hoy, con la elección universal, resulta más complicado hacer una conjetura cercana a la realidad, sobre todo si se ignora quién o quiénes están detrás de cada uno de los aspirantes principales.

Como ya ocurrió con el sindicato de trabajadores al servicio del estado, donde funcionarios del ejecutivo pretendieron intimidar y convencer a uno de los candidatos de los riesgos inherentes al mantenimiento de su candidatura y de la manera como este personaje les ganó por partida doble: primero en lo mediático, cuando se dio a conocer la amenaza recibida por el entonces candidato incómodo y luego en el proceso, cuando apabulló a sus contrincantes ante el apoyo mayoritario de los integrantes de esa organización gremial.

Hoy, dos de los aspirantes tienen vínculos con Manzanillo y ambos están apoyados por dos exdirigentes y uno de ellos presume el apoyo de la dirigencia del partido Verde en Colima y de un exdirigente seccional y el otro presume el apoyo de otro exdirigente seccional y miembro del gabinete de la señora gobernadora Indira Vizcaíno.

Un tercer aspirante, se dice, está apoyado por el actual dirigente seccional, es decir, sería el candidato institucional.

Un hecho curioso es el siguiente: los tres principales aspirantes a ser los nuevos dirigentes seccionales, tienen vínculos con Manzanillo, ya sea por haber nacido allá, por haber vivido allá por algunos años, por estar apoyados por políticos o exdirigentes oriundos de allá o por ser parte del Segundo Distrito Electoral Federal.  

Hoy es el registro de las planillas completas de cada uno de los aspirantes.

En este sentido, vale la pena traer a cuento un dicho muy usado en la política partidista: llenar plazas y auditorios es muy fácil, lo complicado es llenar las urnas de votos válidos.

Veremos y opinaremos.

 

TRES COMENTARIOS AL MARGEN

1. Los ataques a los alcaldes en funciones son normales, son pruebas para ver hasta dónde aguantan los golpes mediáticos. A muy pocos sorprenden. Sin embargo, ello no implica falsedad en los hechos criticados, aunque el señalamiento tenga un propósito claro, específico: tener un acuerdo económico con los titulares de los ayuntamientos en cuestión.

Lo hemos visto antes y lo vemos hoy. Como diría el clásico: no hay nada nuevo bajo el sol.

2. El señor presidente municipal de Colima, Riult Rivera, asegura haber recibido solamente tres patrullas en condiciones de ser utilizadas `para su función fundamental. Algunos de sus críticos le preguntan por qué no ha solicitado al gobierno del estado, o a quien corresponda, la reparación de las mismas, porque los vehículos son alquilados y el dueño está obligado a darles mantenimiento. Me parece lógico el razonamiento, si es verdad lo afirmado, pero más lógico resulta preguntar a la señora expresidente municipal y hoy regidora, Elia Margarita Moreno González, por qué razones no realizó ese sencillo trámite en tiempo y forma.

¡Vaya golpe!

3. Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón. Jorge Luis Borges

lunes, octubre 21, 2024

Agenda Política
Por Miguel Acosta Vargas
La doble R, Riult y Rossy
Los problemas de Colima, la entidad, son como decía la letra de la canción cantada por Mike Laure: “la cosecha de mujeres, nunca se acaba”. Tal cual. Entran unos y salen otros y, como el famoso dinosaurio del brevísimo cuento de August5o Monterroso, los problemas siguen ahí.
En todos los ayuntamientos hay problemas y carencias. Pero las miradas están fijas, hoy por hoy, en los de Manzanillo y Colima, las capitales económica y política, respectivamente del estado de Colima.
Hay muchas similitudes, en ambos municipios, en cuanto al desdén y menosprecio a las leyes vigentes en lo referente al proceso de entrega-recepción. Muchas similitudes, para mal, en las actitudes y acciones de las autoridades salientes, con un evidente menosprecio al cumplimiento de sus responsabilidades legales y políticas.
Ambos presidentes municipales entrantes denunciaron la ausencia e incumplimiento de sus obligaciones legales de los funcionarios salientes e, incluso, de su evidente negativa a hacer la entrega de la documentación correspondiente al área de su responsabilidad en la administración municipal.
Si no hubo cuentas claras en el proceso de entrega-recepción, la probabilidad de encontrar irregularidades en el manejo de los recursos públicos es muy probable. Nadie, en la política, esconde lo hecho apegado a las leyes y reglamentos correspondientes. Se esconde lo mal hecho y lo realizado al margen de la ley.
Colima es el caso más delicado, en mi opinión, porque en Manzanillo ya hay los antecedentes suficientes en cuanto a irregularidades administrativas se refiere y el asunto es con una integrante del equipo político de la gobernadora Indira Vizcaíno Silva.
En cambio, en Colima se trata de un miembro de la oposición, Riult Rivera, quien por acuerdos previos a su campaña electoral, tiene un gabinete compuesto en gran medida por personas ajenas a él, integrantes de equipos políticos no sólo distintos al suyo, sino, incluso, opuestos. Los peores enemigos, sus mayores rivales políticos, están en su propio partido, eso es harto conocido.
Sin embargo, Riult Rivera, así como sus amigos y enemigos, tienen muy clara una situación relativa a este caso: los compromisos se cumplen a la hora de firmar los nombramientos, pero la permanencia en el cargo depende, en buena medida, en el cumplimiento cabal de sus funciones específicas en el ayuntamiento, es decir, de su desempeño en la administración pública.
En el extremo opuesto está la situación de la señora Rosy Bayardo, presidente municipal de Manzanillo, quien llega sin mayores compromisos con los partidos Verde y del Trabajo. Su mayor compromiso es con su jefa política y nadie más.
Por mi parte, sólo espero constatar en cuál ayuntamiento se cometieron más atrocidades, hubo mayor número de irregularidades y a cuál de las dos expresidentes municipales se les aplicarán las sanciones correspondientes, en el caso de ser encontradas responsables de algún o algunos delitos.
Se reciben apuestas.
TRES COMENTARIOS AL MARGEN
1. Dio pena ajena ver y escuchar aq la tartajeante Secretaria de Gobernación soltar una serie de improperios y tonterías para intentar justificar el desacato a la resolución determinada por una juez, cuyo contenido obliga a la señora Presidente de la República a ordenar la eliminación de la publicación en el Diario Oficial de la Federación del decreto referente a las modificaciones a la Constitución General de la República para la constitución del Poder Judicial de quienes gobiernan el país.
Apenas comienzan y lo hacen con actos violatorios vigentes para todos los mexicanosexceptop para ellos, según consta en los hechos.
2. La inseguridad en Manzanillo, Villa de Alvarez y Colima sigue en el punto más alto. Los abrazos no han funcionado hasta hoy, tampoco ha funcionado pedirle a los reporteros investigar datos oficiales por su cuenta. Mucho menos ha servido presentar cifras amañadas ha mejorado la percepción de la población sobre la inseguridad reinante en el estado de Colima.
¿Qué sigue?
Eso deben decirlo los responsables de esas tareas. Trascender las palabras. Eso es lo primero.
Veremos y opinaremos.
3. Azar es una palabra vacía de sentido, nada puede existir sin causa. Voltaire

jueves, octubre 17, 2024

 Agenda Política

Por Miguel Acosta Vargas

Colima y Coquimatlán, del tedeum a la ignorancia.

Los nuevos presidentes municipales rindieron protesta el martes 15 de octubre, conforme lo dispone la constitución del estado de Colima. Todo habría sido normal y ordinario, de no haber habido algunos detalles merecedores de comentarios en este espacio en ese día y en el siguiente.

Lo sorprendente es el hecho de la asistencia del señor Riult Rivera, presidente municipal de Colima, y de miembros de su cabildo y gabinete, a una celebración religiosa, como acto previo a su rendición de protesta como máxima autoridad municipal.

No está sujeto al escrutinio público la religiosidad o el derecho del señor presidente municipal de Colima, de tener las creencias religiosas de su preferencia, pero en México existe una separación legal entre las autoridades religiosas y las civiles y los actos religiosos de los políticos suelen ser de carácter privado, no público y menos de ser promocionados en las redes sociales del propio presidente municipal de Colima.  

Tal hecho trae, inevitablemente, reminiscencias del tedeum de Agustín de Iturbide y su coronación como Emperador de México. Lo ocurrido después es historia sabida.

Más allá de 4este hecho, la composición del gabinete del señor Riult Rivera será cuestionado, en público y en privado, por la singularidad de algunos personajes allí incluidos y por quienes acordaron su inclusión con el señor Rivera.

Sin embargo, debemos reconocer un hecho: se puede nombrar a cualquiera persona en un determinado cargo, por presiones o cumplimiento de compromisos de campaña; sin embargo, la permanencia en el cargo depende de la capacidad del nombrado, es decir, puede ser despedido en el momento menos esperado y ello ya ha ocurrido en muchas ocasiones.

Pero el mayor escándalo lo dio el alcalde de Coquimatlán, Luis Gerardo García Olivares, quien, según la información publicada, abandonó la sesión de Cabildeo donde se aprobarían los nombramientos de ciertos funcionarios. Tal hecho se derivó de la negativa de la mayoría de los integrantes del Cabildo para aprobarle la propuesta de uno de dichos funcionarios.

Con ese hecho, el señor, Luis Gerardo García Olivares, presidente municipal de Coquimatlán, demostró, entre otras cosas, su desconocimiento de las leyes y reglamentos reguladores del proceso para la aprobación de dichos nombramientos.

Por razones obvias, los señores y señoras presidentes municipales de Colima, Manzanillo, Tecomán y Colima, atraen la mayor atención mediática por ser los municipios más grandes del estado y también los más conflictuados y necesitados de tener un buen gobierno y mucho apoyo de los gobiernos estatal y federal.

Hay un hecho innegable: la seguridad es el mayor problema existente en esos cuatro municipios. Sin embargo, a ninguno de esos cuatro presidentes municipales les he escuchado, hasta hoy, declarar su compromiso de trabajar para lograr una seguridad integral, es decir, una seguridad patrimonial, una seguridad jurídica., una seguridad social y una seguridad pública.

En fin. Esos son nuestros presidentes municipales. Ya veremos y diremos de cómo enfrentan las situaciones financieras y operativas en sus respectivos municipios.

TRES COMENTARIOS AL MARGEN

 

1. Bien por la regidora porteña Sara Valdovinos al ser la primera en reintegrar al ayuntamiento de Manzanillo la totalidad del famoso bono de supervivencia, aprobado en una sesión de Cabildo. Por supuesto lo ideal habría sido fijar dicho rechazo personal en la sesión precitada, es decir, haber expresado su negativa a recibirla personalmente, pero aprobar el pago para los trabajadores de confianza.

2. Me parece normal la actitud de quienes en sus programas de radio o sus escritos en redes sociales u otros medios de comunicación impresos, han empezado a hablar de las supuestas intenciones políticas para el 2027 de quienes apenas acaban de tomar posesión de sus cargos.  

3. Lo importante no es tener muchas ideas, sino la idea oportuna en cada caso. Juan Zorrilla de San Martín