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miércoles, marzo 31, 2010

Seguridad en vacaciones

Editorial de Nuestras Noticias

Estamos ya en pleno periodo vacacional de semana santa y todas las playas y destinos turísticos de Colima están llenos.

Aunque los hoteles reportan porcentajes menores al 100 por ciento de ocupación, la verdad es que los sitios de diversión, las playas, los restaurantes, los supermercados, los cines y demás centros de diversión y esparcimiento, están a reventar.

Todo esto conlleva problemas de seguridad que deben ser prevenidos y, en su caso, atendidos por las autoridades correspondientes. Cada temporada vacacional, las autoridades nos informan de las acciones y los operativos que implementan para cada ocasión.

El tránsito en las carreteras, la seguridad en los centros vacacionales más visitados y otras más, forman parte rutinaria de las actividades que realizan tanto la policía estatal preventiva, como las corporaciones municipales de policía y tránsito.

Todo esto sin descuidar las labores de vigilancia y prevención que de manera ordinaria realizan estas corporaciones.

Pero todos debemos contribuir a que la seguridad se mantenga en este periodo y en todo momento. La seguridad no es sólo asunto de las instituciones gubernamentales, sino, fundamentalmente, de nosotros mismos.

Se trata de tener saldo blanco y para esto contamos con el Ejército, la Secretaría de Marina, la Policía Federal Preventiva, para las carreteras, las policías y agentes de vialidad municipales, la policía estatal preventiva, la Procuraduría General de la República y la Procuraduría General de Justicia del estado.

Debemos sumar a este enorme ejército a los integrantes de los comités de protección civil, los bomberos, la Cruz Roja y algunos clubes de servicio que participan de manera destacada en estos operativos.

Por supuesto, las autoridades han dado a conocer líneas telefónicas a las cuales se pueden comunicar para informar de accidentes, abusos, delitos y otras situaciones conflictivas.

Iglesias, playas, centrales de autobuses, bares, discos y restaurantes son los principales lugares donde habrá especial vigilancia de la autoridad.

Así, todo parece estar preparado para que este periodo vacacional sea realmente blanco.

Hasta el lunes próximo.

martes, marzo 30, 2010

Playas Limpias, Bañistas Seguros

EDITORIAL

Nuestras Noticias

Las playas del litoral de Colima fueron consideradas entre las más limpias del país, según la norma aplicada por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), de la Secretaría de Salud, lo que da garantías a los turistas de que estarán en un entorno confiable y seguro.

En este sentido, cabe precisar que con la finalidad de proteger al público de los riesgos asociados a la calidad de agua de mar utilizada con fines recreativos de contacto primario, y de brindar información confiable y oportuna a los usuarios de las playas sobre la calidad del agua, la COFEPRIS y las entidades costeras determinaron que este año los parámetros de medición serían de 200 enterococos por cada 100 mililitros y no de 500 como lo fue hasta el año pasado.

Como parte del Programa Playas Limpias, instrumentado desde 2003, los estados costeros pusieron en práctica el nuevo programa de monitoreo que incluye reportes mensuales y tres muestreos prevacacionales que se realizan antes de Semana Santa, verano y diciembre, para determinar si una playa representa o no un riesgo sanitario.

De esta manera, los turistas podrán acudir a nuestras playas con la plena seguridad de que disfrutarán de lugares seguros, limpios y confiables.

Pero esta calidad de las playas colimenses no es resultado de la casualidad, sino que es producto de acciones realizadas por autoridades, clubes de servicio y los propios prestadores de servicios turísticos.

Si bien es cierto que las descargas de aguas residuales sin tratamiento suelen ser uno de los principales contaminantes, también debemos enfatizar que los usuarios de las playas son, en muchas ocasiones, los agentes contaminadores de las playas mismas al actuar de manera irresponsable en el manejo de la basura y de sus necesidades personales.

Las autoridades de los tres niveles están obligadas a brindar servicios sanitarios, pero los visitantes de nuestras playas están obligados a usarlos para satisfacer sus necesidades fisiológicas y dejar de hacerlas al aire libre porque ello demerita la calidad de nuestras playas.

Por lo pronto, disfrutemos de nuestras playas limpias.

lunes, marzo 29, 2010

Dengue, Gobierno, Universidad y Sociedad

EDITORIAL

Nuestras Noticias

El gobernador Mario Anguiano confía en su universidad, La Universidad de Colima, y por ello le pidió ser la instancia que determinara qué se debe hacer y cómo se debe actuar en lo referente al combate del mosco transmisor del dengue.

En el último año, hubo cinco mil casos de dengue en el estado, cuatro mil de ellos fueron del llamado “dengue clásico” y el resto fueron del tipo hemorrágico.

Ante esta situación, el gobierno de Mario Anguiano Moreno entendió que la estrategia seguida no había sido la mejor y solicitaron propuestas a la Universidad de Colima sobre cómo mejorar el combate al mosco vector.

El resultado es una estrategia novedosa, que involucra a la sociedad en su conjunto en todos los puntos del estado y con acciones concretas, sistemáticas, que permitirán combatir a fondo y con mayor éxito al mosquito.

No se trata sólo de la cantidad de personas que participarán de manera directa en las tareas de limpieza y descacharrización que se llevaron y se llevarán a cabo durante el tiempo que dure la campaña, sino que se tienen nuevas estrategias producto de las investigaciones realizadas por personal de la Universidad de Colima.

La meta es ambiciosa, pues se pretende reducir en un 20 por ciento la incidencia de este mal, lo que significa que, en número gruesos, se pretende que no haya más de cuatro mil casos de dengue en todo el estado en este año.

Lo importante de esta tarea es que Universidad, Gobierno y la población se unen para llevar a cabo esta tarea que ahora se hará con una estrategia determinada por una investigación de campo realizada por personal especializado y no por ocurrencias o recomendaciones de cuates que sólo buscan la manera de hacer del dengue un negocio jugoso.


De esta manera, si la Universidad, el gobierno estatal y todos los colimenses participamos en esta tarea de combatir a fondo, en serio y en todo lugar al mosquito transmisor del dengue, entonces estaremos en posibilidad de lograr las metas planteadas.

Ya lo sabe: contra el dengue, vamos todos.

viernes, marzo 26, 2010

Seguridad, peras y olmos

En estos días tan difíciles, la seguridad pública está ya en la agenda de la seguridad nacional. Hoy, el Estado mexicano debe hacer caso, mucho caso, a la exigencia de seguridad que unifica al pueblo. En esto no hay priistas, panistas, ni perredistas; sólo ciudadanos despavoridos, que reclamamos respuesta.
Digo el Estado, no el Gobierno, porque, efectivamente, se trata de un asunto que incumbe al Estado en su expresión más amplia y genuina. Hablo de los tres niveles de gobierno: el federal, los estatales y los municipales.
Nuestra Constitución determina que proveer seguridad pública es algo que corresponsabiliza a todos los gobernantes e interesa a todos los gobernados. No deben hacerse economías en seguridad pública; el resultado puede ser una seguridad barata, que sólo cuida las apariencias. La seguridad exige gastos a la medida del problema.
Así, ya podemos imaginarnos la magnitud de esos gastos.
La seguridad es la razón fundante del Estado. En efecto, los hombres se reúnen en la sociedad política, y ésta deviene Estado, precisamente, para conseguir entre todos lo que ninguno puede obtener por sí mismo; la seguridad que le permita vivir en paz y sacar adelante su existencia. De lo contrario, nos hallaríamos en guerra perpetua, pues cada hogar sería trinchera y cada día el escenario de un combate.
Un Estado que no satisface razonablemente esta exigencia primaria, reniega de su origen y carece de justificación verdadera. Por supuesto, no diré que el Estado sólo debe proporcionar seguridad. También debe establecer las condiciones de la libertad y la justicia. Pero difícilmente podría haber éstas donde no existe la primera.
¿Qué pasó con la seguridad pública en México? Pasaron muchas cosas. Unas tienen que ver con policías, tribunales y prisiones. Otras tienen que ver con problemas más complicados y profundos. Unos y otros son el caldo de cultivo de la inseguridad. De hecho, todo tiene que ver con la seguridad. Casi no hay acierto o desacierto, progreso o retroceso, éxito o fracaso en el manejo de los asuntos públicos que no repercuta en la seguridad.
Esta suele ser el reflejo final, la expresión dramática de la marcha de un país.
Rezagos de años, pero también retrocesos deliberados; leyes inadecuadas, pero también incumplimiento de las adecuadas; instituciones estancadas, pero también instituciones destruidas; recursos escasos, pero también dispendio de recursos abundantes; y nula coordinación entre los gobiernos, pero también negación y olvido de la coordinación que alcanzaron, a veces, algunos gobiernos.
Si se me permite, diré que esas son las dos caras del problema. Los dramas de la seguridad pública son una buena lección para el presente y el futuro. No era deseable que la policía civil fracasase. Este fracaso obligó a soluciones que hoy son tema de muchos debates.
Requerimos inversión, formación de recursos, dotación de equipo y condiciones de trabajo, mejoramiento de las profesiones destinadas a dar seguridad a los ciudadanos, construcción de prisiones, información oportuna y suficiente, estadística confiable, criminalística moderna.
Es cierto: hay otros pendientes en este universo de la seguridad pública. Las que manejan policías, fiscalías y tribunales deben hacer su parte; pero esa parte no es el todo. Quedan los íntimos factores de la inseguridad, un asunto que se ha vuelto tedioso. Ya hablamos de leyes, recursos, gendarmes, coordinaciones. Ahora es preciso hablar también de trabajo, salario, educación, vivienda, alimento y esperanza. Quizá fastidia hablar de esto, tan intrincado, tan difícil, tan elusivo. Pero no hay forma de evitarlo: está en la entraña de la seguridad y la inseguridad, según resulte.
Sería ingenuo decir que toda la inseguridad existente obedece a la crisis económica; pero no sería menos inocente olvidar que, por lo menos, una parte de toda la inseguridad sí responde a los factores que la crisis económica pone en juego. Por sabido se calla que la miseria, la enfermedad, la ignorancia influyen en las estadísticas del crimen.
Por supuesto, no estoy diciendo que los pobres, ignorantes y enfermos sean delincuentes. Eso es otra cosa.
Lo que estoy diciendo es que la justicia penal no puede hacer lo que corresponde a la justicia social y si de algo carecemos en este país es, precisamente, de justicia social y ésta no la tendremos mientras tengamos presidentes de la república que no tienen idea de qué hacer y cómo hacer lo que deben hacer, ni cuándo hacer lo que deben hacer.
Este es el problema principal: un comandante en jefe de las fuerzas armadas que tiene más enjundia que estrategia y más valor que inteligencia.
Recordemos: las cosas son como son y no como quisiéramos que fueran, dijo Heráclito hace miles de años.
Requerimos que en la lucha por la recuperación de la república tengamos un jefe de las instituciones que sea capaz de organizar a todas las fuerzas para que la lucha sea en todo lugar, en todos los frentes y todo el tiempo, con una estrategia adecuada a las circunstancias que vivimos y con un jefe que lo sea de tiempo completo y no de medio tiempo como lo es ahora.
Pero esto es todo lo que tenemos. Aceptémoslo, así que no pidamos peras al olmo.
TRES COMENTARIOS AL MARGEN
1. El SNTE dará pronto de qué hablar, sobre todo porque no ha tenido respuesta oficial a su pliego petitorio.
2. Hoy es original el que haya robado primero. Karl Kraus
3. Hay seis formas de escoger a las personas para ejercer el mando: enriquecerlos y observar si se refrenan de la mala conducta para probar su humanidad. Ennoblecerlos y ver si se contienen de la altanería, para probar su sentido de justicia. Darles responsabilidades para ver si se contienen del comportamiento despótico, para probar su lealtad. Tentarlos para probar su confianza. Ponerlos en peligro y ver si no se asustan, para probar su valor. Abrumarlos y ver si permanecen incansables, para probar como abordan estratégicamente los problemas. Sun Bin
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miércoles, marzo 24, 2010

Seguridad

EDITORIAL

Nuestras Noticias

En estos días colmados de afanes, hemos visto pasos en diversas direcciones. Algunos, inquietantes, en el tejado; otros, tormentosos, en las calles. La seguridad pública ocupa el primer lugar en la agenda de la seguridad nacional. Hoy, el Estado mexicano debe hacer caso, mucho caso, a la exigencia de seguridad que unifica al pueblo. En esto no hay priistas, ni panistas, ni perredistas, ni grandes ni chicos; sólo ciudadanos despavoridos, que reclamamos respuesta.

Nuestra Constitución entiende ahora que proveer a la seguridad pública es algo que corresponsabiliza a todos los gobernantes e interesa a todos los gobernados. No podemos hacer economías en seguridad pública; el resultado pudiera ser una seguridad barata, que luego salga carísima; alivios y paliativos sin enjundia, que no calan hondo, sólo cuidan las apariencias. La seguridad exige gastos a la medida del problema.

La seguridad es la razón fundante del Estado. En efecto, los hombres se reúnen en la sociedad política, y ésta deviene Estado, precisamente para conseguir entre todos lo que ninguno puede obtener por sí mismo; la seguridad que le permita vivir en paz y sacar adelante su existencia.

De lo contrario nos hallaríamos en guerra perpetua; cada hogar sería una trinchera y cada día el escenario de un combate.

Un Estado que no satisface razonablemente esta exigencia primaria reniega de su origen y carece de justificación verdadera. Por supuesto, no diré que el Estado sólo debe proporcionar seguridad. También debe establecer las condiciones de la libertad y la justicia.

¿Qué pasó con la seguridad pública en México? Pasaron muchas cosas. Unas tienen que ver con policías, tribunales y prisiones. Otras tienen que ver con problemas más complicados y profundos. Unos y otros son el caldo de cultivo de la inseguridad. De hecho, todo tiene que ver con la seguridad. Casi no hay acierto o desacierto, progreso o retroceso, éxito o fracaso en el manejo de los asuntos públicos que no repercuta en la seguridad. Esta suele ser el reflejo final, la expresión dramática de la marcha de una república.

Rezagos de años, pero también retrocesos deliberados; leyes inadecuadas, pero también incumplimiento de las que fueron adecuadas; instituciones estancadas, pero también instituciones destruidas; recursos escasos, pero también dispendio de recursos abundantes; y nula coordinación entre los gobiernos, pero también negación y olvido de la coordinación que alcanzaron, a veces, algunos gobiernos.

Si se me permite echar mano de una imagen, diré que esas son las dos caras de la luna: una iluminada, la otra en penumbra. Pero todos sabemos que ambas existen y que la luna es una sola. Y agregaré, con la misma figura, que todavía hay otros planetas pendientes en este grave universo de la seguridad maltrecha. Los dramas de la seguridad pública son una buena lección para el presente y el futuro. No es deseable que la policía civil fracase. Este fracaso obliga a soluciones que hoy son tema de muchos debates.

Requerimos inversión, formación de recursos, dotación de equipo y condiciones de trabajo, mejoramiento de las profesiones destinadas a dar seguridad a los ciudadanos, construcción de prisiones, información oportuna y suficiente, estadística confiable, criminalística moderna.

Dije que hay otros pendientes en este universo de la seguridad pública. Son tema de otras instancias. Las que manejan policías, fiscalías y tribunales deben hacer su parte; pero esa parte no es el todo. Quedan los íntimos factores de la inseguridad, un asunto que se ha vuelto tedioso. Ya hablamos de leyes, recursos, gendarmes, coordinaciones. Ahora es preciso hablar también de trabajo, salario, educación, vivienda, alimento y esperanza.

Quizá fastidia hablar de esto, tan intrincado, tan difícil, tan elusivo. Pero no hay forma de evitarlo: está en la entraña de la seguridad y la inseguridad, según resulte.

Sería ingenuo decir que toda la inseguridad existente obedece a la crisis económica; pero no sería menos inocente olvidar que por lo menos una parte de toda la inseguridad sí responde a los factores que la crisis económica pone en juego. Por sabido se calla que la miseria, la enfermedad, la ignorancia influyen en las estadísticas del crimen.

Por supuesto, no estoy diciendo que los pobres, ignorantes y enfermos sean delincuentes. Eso es otra cosa. Lo que estoy diciendo es que la justicia penal no puede hacer lo que corresponde a la justicia social. No pidamos peras al olmo.

sábado, marzo 20, 2010

El dengue, tarea común

Mañana dará inicio un programa cuyo objetivo es combatir a fondo al mosquito vector del dengue. Como mucho se ha difundido, el dengue es la epidemia más peligrosa que hemos vivido en los últimos 10 años.

Más allá de las fantasías y verdades sembradas a propósito de la influenza A H1N1, en los hecho se probó que las medidas preventivas habían funcionado lo suficiente como para contenerla y disminuir de manera significativa sus efectos dañinos.

En cambio, el dengue se ha convertido en el azote de la humanidad y más aún, los esfuerzos para contenerlo han sido inútiles, has hoy, porque se han hecho de manera aislada, esporádica y más apegada a las ocurrencias que aun plan sistemático y que vaya a fondo en la resolución del problema. Hasta hoy, las autoridades han buscado paliar, pero no de resolver el problema del dengue en Colima.

Hoy, puedo afirmarlo, se vislumbra una esperanza porque las autoridades han entendido que sólo con un combate a fondo, en todos los frentes, permanente y simultáneo, se pueden tener resultados exitosos en la lucha contra el dengue.

Por eso es aplaudible que el ISSSTE, el IMSS y la Secretaría de Salud como cabeza del sector, hayan unido esfuerzos y hayan logrado sumar en esta tarea a la Universidad de Colima, a los ayuntamientos, clubes de servicio, organizaciones de la sociedad civil, organismos descentralizados, asociaciones gremiales, patronales y demás, participen de manera activa y significativa en la tarea de combatir al mosquito transmisor del dengue.

Mire usted, amable lector: según fue publicado, el año pasado hubo en Colima cinco mil casos de dengue reportados oficialmente. El 90 por ciento de ellos fueron del tipo clásico y los otros 500 casos habrían sido del hemorrágico. Sin embargo, según se ha probado, en el caso del dengue, las cifras oficiales corresponden al 15 por ciento de los casos probables habidos en el periodo referido. Ello implica que las cifras totales serían cercanas a los 35 mil casos de dengue, aproximadamente, en el año 2009 en la entidad.

Si usted ve el asunto comparado con la población total de Colima, podría decirse que casi el seis por ciento de la población del estado estuvo afectada por este mal, lo cual habla de que el dengue está convertido en un verdadero problema sanitario.

Esta es la dimensión del problema y ésta es la tarea que nos compete resolver a todos nosotros. Insisto: hasta hoy, los esfuerzos oficiales para contener el dengue han fracasado. Así de simple se puede decir, aunque las razones del fracaso sean complejas.

Si hacemos un análisis del asunto, podemos apuntar que mucho del fracaso tiene que ver con los recursos económicos disponibles para tal fin, cierto, pero más tiene que ver con la organización social, o mejor dicho, con la capacidad de movilización social, es decir, con el involucramiento de la sociedad en una tarea común, a un mismo tiempo y en todo el territorio estatal.

Por supuesto, la tarea no es sencilla, pero las soluciones simples no existen o son meras patrañas. Las soluciones perdurables suelen ser complejas, tienen implicaciones, pero suelen tener puntos de inflexión donde se conjugan diversas fuerzas que interactúan y permiten que elementos dispares puedan integrarse y ajustarse y ofrecer una solución consolidada.

Por eso es encomiable que el gobierno estatal haya entendido que sin la participación de la población, cualquier campaña está destinada al fracaso. No es algo menor este asunto, porque la tarea de coordinar esfuerzos puede parecer simple, pero no lo es en realidad, sobre todo porque implica tener la sensibilidad necesaria para hacer que las diversas organizaciones, instituciones e instancias de gobierno, además de, por supuesto, la sociedad en general.

Es cierto que una tarea de éstas no puede concluirse en una misma jornada, pues se requiere darle seguimiento y allí es donde está el problema, en la organización social, porque hasta hoy no se ha podido involucrar realmente a la población.

Este es el reto para el Secretario de Salud y, por el bien de todos nosotros, espero que lo enfrente con éxito. Suya es la responsabilidad de la estrategia, de la coordinación de esfuerzos interinstitucionales y de la motivación a la sociedad en general para que participe de manera activa en esta tarea que, insisto, nos involucra a todos.

TRES COMENTARIOS AL MARGEN

1. Con frecuencia escuchamos a personas que hablan de honestidad, transparencia, cumplimiento de compromisos, responsabilidad, y quién sabe cuántas cosas más, y sus voces suenan convincentes, sus gestos son de auténtica furia cuando se refieren a los que otros hacen o dejan de hacer. Pero, como el dicho popular señala: “farol de la calle, oscuridad de su casa”. Todo esto viene a cuento porque un panistas ha señalado que el gobernador del estado, Mario Anguiano, es incumplido, solapador y hasta cómplice de acciones presuntamente ilegales. Quien ha expresado éstos y otros adjetivos es el panista Leoncio Morán Sánchez, quien en su momento fue exhibido como uno de tantos colimenses que durante varios años consumió agua que no pagó. Una acción de esta naturaleza demuestra con hechos la clase de individuo que es, los valores que realmente practica y demuestra que su moral está muy lejos de la ética que tanto pregona.

Este solo hecho, este criticable actuar de Leoncio Morán Sánchez, lo mide tal cual es. Lo demás debería salir sobrando, aunque no es así.

2. La angustia es el precio de ser uno mismo. Silvio Rodríguez
3. ¿Soy demasiado consciente de la realidad, y los demás viven en un sueño de idiotas del que no quieren despertar (cosa que no les reprocho), o soy yo el estúpido que cree ver demasiado, sin ver nada?
Sea cual sea la respuesta, puedo decir que nunca he pedido estar aquí y aún estando aquí, sólo pienso en cómo salir, sin hacer ruido, sin que se note mi ausencia, como si nunca hubiera estado. Y de esa manera, sentir la ilusión de no haber existido nunca. Emile Cioran

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jueves, marzo 18, 2010

El Dengue, Tarea de Todos

EDITORIAL

Nuestras Noticias

Hasta hoy, los resultados de la lucha contra el dengue han sido insuficientes, por decir lo menos. Según reportes de las dependencias del sector salud, la epidemia del dengue ha tenido mayores efectos mortales y ha costado más en términos económicos, laborales y sociales, que la tan mentada y traída influenza A H1N1.

Según datos entregados a Nuestras Noticias, en el año anterior hubo más de cinco mil casos de dengue en el estado, de los cuales, cuatro mil 500 fueron del clásico y 500 fueron del hemorrágico.

La forma como se combatió el dengue hasta el año pasado fue inefectiva y así lo aceptan autoridades del sector salud, aunque lo hacen de manera extraoficial. Ya se probó que las fumigaciones aéreas no cumplieron su propósito de acabar con el mosquito, que es el transmisor de la enfermedad.

¿Qué hace falta por hacer? ¿Cómo se puede tener éxito en esta lucha?

En primer término, las autoridades sanitarias deben asumir que la lucha contra el dengue es una tarea de todos, todos los días y en todos los lugares. Aunque debemos precisar que si bien se requiere que participemos todos, alguien debe encabezar y coordinar estos esfuerzos, para que sean fructíferos y no meros actos demagógicos donde los políticos van y se toman la foto y se regresan a la comodidad de sus oficinas.

Se requiere que no sólo el IMMS, el ISSSTE la Secretaría de Salud realicen esta tarea, sino que en ella participen la Universidad de Colima, los ayuntamientos, el ejército, las fuerzas navales acantonadas en Manzanillo, las organizaciones sociales, gremiales, patronales, religiosas y, por supuesto, cada uno de nosotros en nuestra casa y en nuestro entorno.

En suma, que juntos todos los colimenses, llevamos a cabo una gran jornada por la salud.

Pero estas tareas deben llevarse a cabo con una estrategia y de manera ordenada y coordinada, porque de nada sirven los esfuerzos aislados o la duplicación de tareas.

Sólo así tendremos éxito en la lucha contra el dengue.

miércoles, marzo 17, 2010

En Quiebra

EDITORIAL

Nuestras Noticias

Los organismos operadores de agua en Colima, están en quiebra. Unos más, otros menos, pero ninguno de los nueve organismo existentes en el estado tiene números negros, todos, unos más, otros menos, tienen pasivos que no pueden cubrir con sus ingresos regulares y más tarde o más temprano van no sólo carecerán de recursos para pagar la nómina, sino para pagar insumos, entre ellos la energía eléctrica, como ya ocurrió en Tecomán, Armería y Coquimatlán y Manzanillo.

Más allá de partidos y personalidades, el problema es real y concreto: los organismos operadores de agua están en quiebra. La Ciapacov y la Capdam son ejemplos representativos.

La Capdam, el organismo manzanillense, ya fue rescatada en 1997, cuando el gobierno federal y el estatal absorbieron la mayor parte de su deuda y sólo un tercio quedó para ser pagado por el ayuntamiento en nueve años. Cabe destacar que las primeras 36 mensualidades, correspondientes al trienio de Martha Sosa, fueron pagadas por el gobierno estatal, porque la entonces presidente de Manzanillo no pagó ninguno de los 36 abonos mensuales que le correspondían.

Hoy, el futuro luce negro para todos los organismos. Ya el año pasado, la CFE cortó la energía eléctrica en Tecomán, Armería y Coquimatlán, por la falta de pago, y los demás municipios van por caminos semejantes.

Una de las causas principales de esta situación es que los alcaldes son los principales promotores de la cultura del no pago.

Con actitudes populistas y demagógicas, los políticos prefieren apoyar a los deudores, antes de que exigir el pago del agua. Peor aún, muchos de los deudores son empresarios, políticos y periodistas, y son los primeros en ir a presionar a los alcaldes para que les sean condonadas sus deudas por el consumo de agua. Me consta.

Esto crea un círculo vicioso que no se ve para cuando pueda corregirse.

Por eso le pregunto a quienes pagan de manera puntual el agua que consumen, ¿les parece justo que haya quienes tengan servicio gratuito por indolencia o conveniencia política de los alcaldes ?

martes, marzo 16, 2010

De Mujeres

EDITORIAL

Nuestras Noticias

La semana pasada concluyeron los actos relacionados con la promoción de la participación de la mujer e los diversos ámbitos de la vida nacional.

Por mi parte, reconozco que las mujeres han sabido ganar a pulso una creciente y destacada participación que mucho debemos valorar. No es éste un logro que alguien les haya regalado; por el contrario, lo han conquistado con talento, dedicación y firmeza de propósitos.

Gracias a su esfuerzo y perseverancia, las mujeres han ganado el acceso a la educación en todos sus niveles; han sabido incorporar su ímpetu y visión al mundo del trabajo; han sabido combinar la planeación y formación de la familia, con la aportación de su energía creadora al desarrollo del país. Las mujeres han contribuido a construir un rostro mejor, más generoso y humano, más incluyente y solidario.

En cada avance, las mujeres mexicanas han sabido batallar y vencer obstáculos, actitudes ancestrales de exclusión y aún de agresión. Debemos corregir radicalmente esta situación.

Hoy, como hombre, como profesional de los medios, expreso, con entera convicción y con toda determinación, mi firme compromiso con las mujeres. Se trata de un compromiso fundado en el reconocimiento a su contribución en la edificación de la grandeza de nuestro municipio, de Colima y de México; se trata de un compromiso basado en la conciencia compartida de los derechos y oportunidades que pertenecen a las mujeres; se trata de un compromiso inquebrantable sustentado en el respeto al ejemplo de trabajo, esmero y constancia que dan las mujeres de hoy.

Una clara responsabilidad de nuestra generación consiste en asegurar que la mujer cuente con las oportunidades, el respeto y el aliento que en justicia les corresponden.

Este es, apenas, un primer paso en el incansable esfuerzo para que la mujer reafirme y consolide su presencia en todas las esferas de la vida en nuestra comunidad.


viernes, marzo 12, 2010

Debate, Ejercicio Necesario


Muchos mexicanos -decenas de millones, tal vez- se enteraron de las controversiales imputaciones que panistas, priistas y perredistas, principalmente, se hicieron mutuamente en la tribuna de la cámara de diputados, antier.

No sé qué le haya parecido este acto a usted, pero a mí me pareció normal y, si me permite el término, hasta sano y bueno para el crecimiento de nuestra vida parlamentaria. Estoy convencido de que esta afirmación no es políticamente correcta y puede perturbar a quien lea estas líneas. Lo sé, pero así pienso y así lo escribo.

Mire usted: la normalidad democrática exige ciudadanos exigentes con la autoridad y, al mismo tiempo, responsables en el cumplimiento de sus obligaciones. En este proceso de evolución social, los gritos y sombrerazos, como los habidos antier, son parte casi obligada, por lo que no deberíamos sorprendernos, asustarnos o, peor aún, deberíamos dejar de reprobar en público lo que hacemos en privado, es decir, dejar de ser gazmoños.

Este asunto de los pactos, devenido en tremendo escándalo mediático, ha sido condenado por casi todos. Sin embargo, se ha dejado de evaluar el fin mismo del pacto: generar condiciones de gobernabilidad, establecer acuerdos que permitieran al gobierno federal la aprobación de sus propuestas enviadas al congreso. ¿Hay algo condenable en ello? ¿En algún país democrático del mundo se deja de negociar con la principal fuerza opositora al partido gobernante?

Las negociaciones, lo sabemos bien, tienen como fin lograr acuerdos que beneficien a las partes. Para ser exitosos, requieren ser de largo alcance y, sobre todo, dejar satisfechos a los participantes en ellos. El problema de los acuerdos son las famosas “patadas de salida”, es decir, las imposiciones o condiciones fijadas de manera unilateral cuando ya el acuerdo está firmado.

Mire usted: imagínese que va a comprar un auto usado y cuando ya entregó el dinero convenido y le están entregando las llaves, su contraparte le dice casi con desdén: ah, me olvidé de decirte que se deben varias multas en tránsito por haberme estacionado en lugar prohibido, ahí las pagas, al cabo no es tanto. Usted ya tiene las llaves en la mano y el otro el dinero. El auto es suyo y también las multas adeudadas. ¿Cómo se sentiría?

En este sentido, ¿de qué nos asombramos? ¿Por qué nos molesta o disgusta que el presidente del país, el panista FECAL, busque tener acuerdos con quienes tienen mayoría en la cámara de diputados? No hacerlo es un suicidio político. Más allá de sus deseos, de sus intenciones y de sus sueños, FECAL sabe que necesita al PRI para sacar cualquier proyecto que quiera. Su mayoría en la cámara de diputados es un valladar imposible de saltar.

Ahora bien, violentar los acuerdos, desconocerlos, negarlos o incumplirlos, tiene consecuencias. Eso lo sabemos todos. En este sentido, el Secretario de Gobernación hizo lo que debía hacer: renunciar a su militancia en el partido que incumplía un pacto que él promovió y signó como testigo. Fue una consecuencia natural y obligada, de supervivencia política, más que de congruencia personal.

Por otra parte, lo interesante del asunto es que todo este lío del acuerdo se haya empezado a mover a partir de que fueron dados a conocer los resultados de las encuestas donde FECAL perdió 13 puntos y su gobierno fue reprobado por los ciudadanos de este país.

Era evidente que desde la presidencia de la república se hicieron esfuerzos notables por sacar de los medios el tema de la reprobación ciudadana a la gestión del gobierno federal panista.

De igual manera, se trató de legitimar las alianzas con el PRD y Convergencia, ante el rechazo que dentro del PAN y del PRD, principalmente, se expresó a su consumación.

Aún hoy, panistas y perredistas prominentes, significativos, destacados en sus respectivos partidos, han señalado las debilidades, las incongruencias y las contradicciones que las alianzas producen en sus propios partidos y la confusión que generan en la sociedad.

Pena ajena da escuchar las justificaciones que dan algunos de los promoventes de estas alianzas, cuando hablan de su necesidad de llevarlas a cabo, so pena de convertirse en partiquinos, meros participantes testimoniales en los procesos electorales estatales.

En otras ocasiones he dicho que es el tiempo de hablar, de hacerlo de manera libérrima. ¿Entonces, de qué nos espantamos? Hace ya algún tiempo, el 8 de enero de 2009, publiqué lo siguiente: “En una democracia, el debate es un ejercicio necesario. Pero un debate de ideas, no de adjetivos, que ayude a la sociedad a comprender mejor los distintos puntos de vista y posicionamientos de los actores políticos.”

“No le demos vueltas, en toda sociedad que presuma de ser democrática, son bienvenidas la expresión de ideas diferentes, y hasta opuestas, porque se trata de construir entre todos una sociedad más crítica, más informada, más plural y más participativa y una forma de promover la participación es discutiendo públicamente los asuntos que competen a todos.” Fin de la cita.

Democracia es, fundamentalmente, opinión, mejor dicho: encuentro de opiniones y debemos recordar lo principal: de la diferencia de opiniones, del análisis de las diferencias de opinión nacen los acuerdos y sin acuerdos no hay gobernabilidad y sin ésta no hay, no puede haber, gobernanza.

Así que opinar es fundamental para la evolución social. Hagámoslo todos los días. TRES COMENTARIOS AL MARGEN

1. Juan Campos Cárdenas fue elegido Presidente de la Federación de Sociedades Cooperativas de Producción Pesquera (SCPP), Escameras y Tiburoneras del Estado de Colima, integrada por más de 30 cooperativas pesqueras y 500 pescadores de la entidad. Ojalá éste sea el primer paso para mejorar este sector productivo.

2. Si Noé hubiera poseído el don de adivinar el futuro, habría sin duda naufragado. Emile Cioran

3. La burla y el ridículo son, entre todas las injurias, las que menos se perdonan. Platón

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viernes, marzo 05, 2010

Histrionismo Federal

Antier vino el secretario de Trabajo y Previsión Social del gobierno federal, Javier Lozano Alarcón. Fue una gira accidentada, muy accidentada, que tuvo mayor impacto en la prensa por sus incidentes anecdóticos, que por la esencia misma de los actos llevados a cabo durante su estancia en Colima.

El panista secretario dijo que Colima ocupa el penúltimo lugar en materia de crecimiento del empleo, al haber tenido un crecimiento negativo en 2009 de casi -800 empleos. En este sentido, el panista Lozano Alarcón no aclaró el sentido de sus palabras, porque, precisamente, uno de los mayores reclamos que los mexicanos le hacen a Felipe Calderón, FECAL, es que en el año 2009 se perdieron casi un millón de empleos. ¡Un millón de empleos perdidos en 2009!

Ahora bien, si Colima “contribuyó” a esa pérdida de empleos con casi 800, la aportación de Colima en el contexto nacional sería del orden de menos del 0.1 por ciento del total de los empleos perdidos en todo el país, ¿no?, es decir, sería menos de la décima parte del uno por ciento del total de los empleos perdidos en todo el país. Menos de uno por cada mil empleos perdidos habría sido de Colima.

En ese sentido, si la población de Colima es poco menos del medio punto por ciento del total de mexicanos y el número de inscritos en el padrón electoral representa más o menos el mismo porcentaje. Entonces, el número de desempleados debería rondar el mismo porcentaje, es decir, debería ser cinco veces mayor que el ¿denunciado? Por el panista secretario del Trabajo, Javier Alarcón. Como no es así, Colima debe estar muy por debajo de la media nacional en cuanto se refiere a la pérdida de empleos.

Ahora bien, si tan sólo en noviembre el gobierno anunció que había dejado de contratar a 940 personas que laboraban allí, entonces, con todo y eso, en Colima el asunto del desempleo es menor, muy menor, sobre todo si tomamos en cuenta lo afirmado por el panista secretario del Trabajo, quien aseguró que en Colima se habían perdido poco menos de 800 empleos en el 2009.

En este sentido, aplicado el modo subjuntivo, si el gobierno del estado no hubiera despedido, dado de baja o no recontratado (los términos son equiparables), a 940 trabajadores, Colima habría tenido un crecimiento positivo en materia de creación y mantenimiento de empleos, según las cifras manejadas por el panista Secretario Javier Alarcón.

Por otra parte, el señor secretario del trabajo –así, con minúscula, por favor- dejó de decir que, por citar sólo un dato duro, más de 900 empresas, ¡¡¡900!!!, dedicadas a la construcción de vivienda cerraron el año pasado, ahora, inscritas en el padrón del INFONAVIT, hay poco más de la mitad de las que había registradas en 2008. Esos son datos duros, inobjetables, concretos, que nos muestran lo malo que es como gobernante FECAL y los pésimos secretarios de despacho que tiene. Por eso no sorprenden los malos resultados que hemos tenido en materia económica hasta hoy. Por eso no sorprenden.

Hace tiempo, al hacer un comentario acerca de la presidente municipal de Villa de Alvarez, dije que su desempeño al frente del ayuntamiento es pésimo, pero que su manejo mediático es muy bueno. Así suelen ser los panistas. Lo mismo ocurre y ha ocurrido con Martha Sosa, Jesús Dueñas y, ahora, Locho Morán, pues su trabajo en las cámaras de senadores y diputados no le han servido, en términos reales, prácticamente para nada a los habitantes de Colima. ¡Ah, pero su presencia en los medios es inversamente proporcional a los apoyos traídos o gestionados para los colimenses! En este caso, también allí están los hechos.

Para terminar el asunto, debo decir que lo verdaderamente cómico fue la comedia de equivocaciones que el panista secretario del trabajo –de nuevo con minúsculas, por favor- interpretó de manera magistral. Casi me parecía ver una obra de Xavier Villaurrutia, interpretada por el lacrimógeno Lozano Alarcón, quien denunció haber sido víctima de maltrato y descortesías por parte del gobierno estatal, al no haberlo ido a recoger al aeropuerto y haber cancelado la conferencia de prensa.

Luego vinieron la contraversiones, al señalar que personal del secretario Lozano Alarcón dijo que sería la propia delegación de esa dependencia en Colima, la que se haría cargo de la recepción y traslado, pero, al parecer, no le informaron de ello al panista secretario o éste mintió al respecto: desde mi punto de vista, lo primero es más probable.

Lo de la conferencia cancelada es tan sólo una muestra más del agandalle con que los panistas suelen actuar en casi todo momento. Un agandalle impedido ofendió sobremanera al panista secretario Javier Lozano y por ello usó una teatral salida, fársica, si se me permite el término.

En fin, fue una visita que sirvió para demostrar que los panistas de FECAL están dispuestos a entrarle con todo en este año tan crítico para ellos, donde se han aliado hasta con su enemigo más grande, el PRD, con tal de alcanzar pírricas victorias en gobiernos estatales. Para ello han usado, y usarán, todas las armas a su alcance y ya dieron la muestra de cómo lo harán: antes de las elecciones intermedias, metieron a la cárcel a varios presidentes municipales y ahora, aliados como están al PRD, los liberaron, sin ni siquiera un:¡disculpe, usted, señor!

De igual manera, libraron orden aprehensión contra 15 funcionarios del gobierno de Oaxaca, por presunto mal uso de recursos públicos. Son asuntos de poder, de elecciones y FECAL va con todo por la gubernatura de Oaxaca. Ya veremos los resultados.

TRES COMENTARIOS AL MARGEN

1. Murió Topiltzin Ochoa Cervantes, compañero periodista con muchos años de andar en el medio. Para su esposa, hijos y demás familiares, mi respeto y solidaridad en este momento de dolor. Deseo que pronto encuentren la resignación ante esta pérdida.

2. Ignacio Peralta Sánchez, Alcalde de Colima, fue uno de los tres mexicanos que fueron designados como líderes jóvenes globales. Más allá de la satisfacción personal por este logro, lo importante es ver cómo puede usar la enorme puerta que se le abre, para beneficiar a Colima, el municipio que gobierna. La oportunidad es enorme, tal vez mayor que el propio reconocimiento a las virtudes y capacidades evaluadas y ponderadas por los jueces a la hora de las decisiones. Bien por él, ojalá sea mejor para los colimenses.

3. La muerte es el mejor analgésico. Manuel Vincent

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